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Octopus y los crustáceos 2.0

Nuestra amiga la langosta espinosa del Caribe nos vuelve a acompañar en esta ocasión para completar su relato sobre el mundo de los crustáceos.

Por: Jorge Herrera, biólogo marino e instructor de buceo

Me encanta cuando llega este periodo del mes, en el cual tengo la oportunidad de comunicarme contigo a través de esta prestigiosa publicación, la Agenda del Mar. Hoy nos vuelve a acompañar nuestra amiga la langosta espinosa del Caribe; si recuerdas, en nuestro último encuentro, ella nos estuvo hablando sobre los crustáceos, grupo al que ella pertenece; como era tanto lo que quería contarnos no quisimos dejarla que se fuera sin terminar de contar su historia.

L/ Gracias amigo Octopus, hoy quiero contarte un evento natural que no ocurre en nuestro parque, pero sí en territorio de Colombia. Hay una especie llamada cangrejo negro (Gecarcinus ruricola) que habita en nuestro país en las islas de San Andrés, Providencia y Santa Catalina. El evento es más o menos como te lo explico a continuación. Esta especie pasa la mayor parte de su vida en tierra y cuando es el periodo de reproducción, las hembras, primero, mucho más numerosas, bajan a la playa para humedecer los huevos y ayudarles en su maduración, luego regresan isla adentro y, al cabo de varios días, regresan al mar para liberar los huevos. Entre tanto, los machos van migrando, lentamente, hacia la costa buscando zonas rocosas, donde esperan a las hembras ya en su visita final al mar para tener un encuentro íntimo y fertilizar los huevos.

Esta migración llena de peligros que van desde la dificultad del terreno para llegar hasta la costa, hasta la caza indiscriminada por parte de la población humana local, los tiene al borde de la desaparición. La hembra libera los casi 80.000 huevos fertilizados al agua, sacudiendo su cuerpo; estos empezarán a desarrollarse y formarán parte del zooplancton siendo dispersados por las corrientes. Una vez terminado el rito sexual, ambos, hembras y machos inician su retorno isla adentro. Este proceso se da año tras año. Muy pocas veces, sus hijos regresan en masa a la isla a donde fueron creados, pero cuando se da ese regreso, es un espectáculo alucinante, único. Millones de pequeñísimos cangrejos llegan a la playa y empiezan su migración hacia el interior de la isla; a su paso no hay obstáculo que los detenga, se meten por cualquier lado en su carrera por migrar isla adentro. Claramente, un enorme porcentaje de ellos muere en el intento. Si alguna vez tienes la oportunidad de ver este evento natural no dudes en vivirlo en su plenitud, ambas fases, tanto la migración de los padres hacia el mar como la migración de los jóvenes cangrejos, isla adentro.

Volviendo a nuestro parque, hablemos ahora de los camarones. Los que puedes ver aquí, como te dije antes, no son de los que consume el ser humano, pero sí son muy especiales: son los camarones limpiadores. Especialmente quiero mencionarte dos, el camarón de bandas rojas y blancas (Stenopus hispidus) y el muy pequeño camarón de pedersoni (Periclimenes pedersoni) con colores lilas o morados y que vive protegido entre los tentáculos de varias especies de anémonas. Ambos son limpiadores de otras especies y tienen largas antenas que utilizan para llamar la atención de sus clientes.

Otro grupo de crustáceos muy especiales son los ermitaños. Los hay marinos y terrestres. Parecidos a los cangrejos, por el desarrollo de sus patas y pinzas, tienen un caparazón en el cefalotórax, pero, a diferencia de ellos, el abdomen no está plegado al cefalotórax como te expliqué y, además, está desprotegido, es decir, no desarrolla caparazón; por eso, buscan las conchas vacías de caracoles para meterse dentro de ellas y vivir allí, arrastrándola todo el tiempo con sus patas; cuando se sienten amenazados, se meten, completamente, dentro de la misma para protegerse e, incluso, se dejan rodar por el fondo para escapar del depredador. En la medida en que van creciendo, salen “de compras” a buscar un nuevo hogar, es decir conchas de caracoles vacías, eso sí, más grandes donde puedan caber.

Quiero finalizar hablándote del crustáceo más fantástico que conozco, se trata del camarón mantis, también conocido como langosta navaja; quiero aclararte que no es ni camarón ni langosta, lo llaman así porque se parece a ellos, pertenece a un grupo llamado estomatópodos. Reciben su nombre por sus muy particulares pinzas, llamadas maxilípedos, que son armas mortales, como garras que utilizan para la depredación y para sujetar a sus presas mientras se alimentan de ellas. Hay dos tipos de garras:

  • las perforadoras o arponeadoras que tienen bordes espinosos terminados con puntas en forma de púas para apuñalar y enganchar a sus presas.

Tomado de Salgado-Barragán J. y Hendrickx M. E. 2010: Clave ilustrada para la identificación de los estomatópodos (Crustacea: Hoplocarida) del Pacífico oriental. Revista Mexicana de Biodiversidad 81

Las trituradoras, muy desarrolladas, en forma de garrote que utilizan para apalear y aplastar a sus presas. Estas últimas se utilizan con rapidez cegadora, a una velocidad de 23 m/s.

Tomado de Salgado-Barragán J. y Hendrickx M. E. 2010: Clave ilustrada para la identificación de los estomatópodos (Crustacea: Hoplocarida) del Pacífico oriental. Revista Mexicana de Biodiversidad 81

Tomado de Salgado-Barragán J. y Hendrickx M. E. 2010: Clave ilustrada para la identificación de los estomatópodos (Crustacea: Hoplocarida) del Pacífico oriental. Revista Mexicana de Biodiversidad 81

Me podría quedar una eternidad hablándoles sobre los crustáceos, pero no quiero excederme y mucho menos aburrirte, así que, hasta aquí llego. Nuevamente, te agradezco, amigo Octopus, por el espacio que me has brindado.

O/ Al contrario, soy yo quien te agradece. Siempre serás bienvenida a este espacio. Yo también me despido de ti, amigo lector, estoy seguro que nuestra invitada, amplió tu visión sobre la vida en nuestro parque y espero que la próxima vez que nos visites veas con otros ojos a estas maravillosas criaturas y seas parte del cambio que necesitamos para salvar a muchas de las especies amenazadas, sobre todo langostas y cangrejos. No olvides compartir esta información con tus familiares y amigos. Recuerda, pequeñas acciones generan grandes cambios.

¡BUEN VIENTO Y BUENA MAR!

Lee aquí la primera parte de Octopus y los crustáceos
Otras entregas:
Octopus y las praderas de pastos marinos
Octopus y la laguna encantada
Octopus y las estaciones de limpieza
Octopus y los corales 1
Octopus y los corales 2
Octopus y el pez loro 1
Octopus y el pez loro 2
El mundo de octopus (1)
El jardín de octopus (2)
Octopus III (3)

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