Foto: Diving Planet
Hola amigo lector. Como cada mes y sin falta nos reencontramos para compartir contigo conocimientos sobre las criaturas que habitan y las cosas que, diariamente, suceden en nuestro hermoso arrecife de coral.Nuestro invitado de hoy pertenece a un grupo de animales llamado poliquetos, que muchas veces pasan desapercibidos para la mayoría de buzos…, aunque pensándolo bien, más que desapercibidos,porque son muy notorios, sobre todo algunos de ellos, como mi invitado, el tema es que muchos buzos no saben qué son. Por eso mi amigo, el poliqueto, arbolito de navidad está aquí para contarnos acerca de ellos.
A/ Gracias amigo Octopus por tu invitación a este espacio. Quiero empezar, amigo lector, contándote que los poliquetos somos gusanos, casi exclusivamente, marinos con muy variadas formas, colores y tamaños, desde los 2 mm hasta los 3 m de longitud, aunque la mayoría oscila entre 2 y 10 mm. Y sabes, no estás muy equivocado diciendo que pasamos desapercibidos, ya que, exceptuándome a mi y a varios de nosotros, de los que te hablaré más adelante, la mayoría de los poliquetos tienen hábitos ocultos y reservados, gran parte de ellos viven enterrados en los sedimentos del fondo.
Pero sigamos en orden. Existen 2 tipos de poliquetos según su movilidad: los sedentarios o sésiles y los errantes de movimiento libre; los sedentarios pueden construir agujeros estabilizados o tubos más o menos complejos dentro de los cuales habitan, como yo. Los errantes pueden vivir, estrictamente, en la columna de agua, otros se arrastran debajo de las conchas y rocas y otros excavan en el lodo y en la arena.
Te voy a mencionar solo algunos de los más visibles, porque me tomaría demasiado tiempo hablarte de las más de 12.000 especies, hasta ahora reportadas. Pero antes de continuar, quiero aclarar que la palabra poliqueto (Polychaeta) viene de poly: muchos y chaeta: pelos o cerdas, es decir animales con muchas quetas o pelos. Nuestro cuerpo está dividido en anillos o segmentos corporales de forma cilíndrica idénticos, a excepción del primero y del último que corresponden a la cabeza donde está la boca que se conoce como probóscide y a la cola, respectivamente.
Foto: Jorge Hugo Cano
Un ejemplar que muestra muy claramente la forma básica de los poliquetos es nuestro amigo gusano de fuego (Hermodice carunculata) y es el primero del que quiero hablarte. Pertenece al grupo de los errantes y anda arrastrándose por el fondo utilizando sus quetas para avanzar. Son comunes en los arrecifes de coral y son muy fáciles de distinguir. Como te comenté, tiene la forma típica de los poliquetos con sus anillos claramente segmentados y se reconoce por la cantidad de quetas blancas a todo lo largo de la superficie dorso-lateral de todo su cuerpo. Estas quetas poseen un veneno y son su mecanismo de defensa contra los depredadores ya que se desprenden muy fácilmente y pueden penetrar en la piel causando una sensación de quemadura en la piel (de ahí su nombre gusano de fuego), además es como una forma de advertencia para aquellos que quieran acercarse demasiado, y esto va también para los buzos. Rodeando a sus quetas hay unas pequeñas ramificaciones rojas, son las branquias que utiliza para la respiración.
Les encanta alimentarse de pólipos de corales blandos que son sus preferidos como los alcionarios y abanicos de mar, de corales duros, especialmente, del coral cacho de venado; eventualmente, pueden alimentarse de pequeños crustáceos y ser carroñeros. En todos los casos engullen su alimento a través de la probóscide.
Foto: Jorge Hugo Cano Ramírez
A/ Otros de los poliquetos de los que te quiero hablar son algunas especies, estrictamente, sedentarias, como yo, llamadas también gusanos tubícolas. Somos muchas especies que puedes observar durante tus excursiones por el arrecife; construimos tubos dentro de los cuales vivimos la mayor parte de nuestras vidas. Quiero contarte algo sobre algunos de ellos, específicamente, los gusanos plumero Sabellastarte magnifica y Bispira brunnea que forma colonias y yo, el arbolito de navidad (Spirobranchus gigantea) que nos puedes ver muy fácilmente. Hay otra especie llamada gusano espagueti que vive, principalmente, enterrado en la arena y que solo podrás ver sus largos tentáculos extendidos sobre el fondo, con los que puede atrapar su alimento.
Foto: Jorge Hugo Cano
Como el mar es un medio tan denso, cargado de alimento, lo que hicieron nuestros antepasados fue, simplemente, desarrollar estructuras en la boca, en forma de penachos, llamadas radiolos, que nos sirven para capturar ese alimento, constituido, principalmente, de fitoplancton y de materia orgánica, y, al mismo tiempo, son nuestras branquias, que usamos para la respiración. Además de presentar variadas formas en los penachos, la diferencia principal entre los gusanos plumero y nosotros, los arbolitos de navidad, es el tubo donde vivimos.
Los plumeros fabrican sus tubos con materiales de su entorno como granos gruesos de arena y fragmentos de conchas que unen con un mucus que ellos mismos producen. Mientras que nosotros perforamos superficies duras como esqueletos de coral vivo o muerto, las raíces de los mangles o pilotes de madera para construir los tubos donde viviremos. Una vez hecha la perforación, procedemos a reforzar las paredes internas con carbonato de calcio, producido por glándulas especializadas cerca de nuestra boca.
No es difícil descubrir el porqué de nuestro nombre; una vez introducidos en el tubo, dejamos expuestas un par de coronas espirales de diversos y vivos colores, como un árbol de navidad. Somos muy sensibles a los cambios de presión y cuando nos sentimos amenazados, nos escondemos, rápidamente, en nuestra madriguera; luego, lentamente, asomamos una pequeña cantidad de nuestra corona para determinar si el peligro ha pasado, para luego volver a extenderla, completamente. Esto mismo pasa con todas las especies de gusanos plumero, aunque nosotros somos más veloces en el momento de escondernos.
Al igual que los gusanos de fuego, nos reproducimos sexualmente, liberando esperma y óvulos al mismo tiempo hembras y machos y la fecundación es externa. Como sabes, somos sedentarios, así que no podemos cuidar a nuestras crías que son parte del plancton por un tiempo.
O/ Creo que se nos acabó el espacio por ahora, te agradezco mucho que hayas querido compartir algunos aspectos de tu vida con nosotros. Y tú, amigo lector, de nuevo gracias por tomarte el tiempo para leer este artículo y… bueno, espero que la próxima vez que visites nuestro arrecife te fijes un poco más en estas hermosas criaturas. Y como siempre, comparte este conocimiento con tus familiares y amigos.
¡BUEN VIENTO Y BUENA MAR!
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