Desde el 2019, el programa Pacífico sin Plásticos de la organización EcoWorks, se ha enfocado en la creación de cadenas de valor que generen conciencia en los habitantes de esta zona, a través de la recolección y transformación de basuras que llegan a las orillas de estos territorios.
Este proceso ha enfrentado varios desafíos logísticos debido a la desconexión geográfica de estas áreas remotas, lo que incrementa los costos de transporte y dificulta el traslado de los residuos a los centros de transformación en el interior del país. La exposición de los materiales plásticos al agua salada y al sol, también deteriora su calidad, reduciendo su valor comercial y complicando aún más la sostenibilidad de las cadenas de reciclaje en esta región. Sin embargo, la colaboración con la Fundación Yo Soy Magüipi, ha permitido mitigar parte de estos retos, generando un impacto positivo en las comunidades.
Una de las soluciones clave implementadas ha sido el “crédito plástico”, un incentivo económico para quienes participan en la recolección y clasificación de plásticos y otros residuos reciclables. Según Silvia Santos, cofundadora y CEO de EcoWorks, «nadie quiere pagar por el reciclaje del Pacífico, pero al final estamos pagando todos, porque el océano es de todos». Su mirada resalta la importancia de reconocer que la salud del océano es una responsabilidad colectiva que involucra que involucra tanto a las comunidades costeras como a quienes viven en el interior
Fotos: EcoWorks
La alianza con la Fundación Yo Soy Magüipi ha facilitado la creación de espacios pedagógicos y la formación de las comunidades, los cuales se han convertido en plataformas clave para la educación ambiental, donde se refuerzan las lecciones sobre la importancia de preservar el legado generacional y promover un futuro sostenible para el ecosistema marino y las personas que lo habitan.
Es así como, el impacto de este trabajo colaborativo es evidente. Hasta el 2023, se han recolectado más de 900 toneladas de residuos plásticos, un logro significativo que refleja el esfuerzo continuo de las comunidades locales por restaurar sus playas y mantener su ecosistema en equilibrio. A medida que crece la conciencia colectiva sobre la importancia de la protección del entorno, se espera que el número de residuos recolectados continúe aumentando, junto con el fortalecimiento de una cultura de conservación y reciclaje.
Fotos: EcoWorks
Además de los aspectos ambientales, este programa también busca mejorar la calidad de vida de los habitantes locales, quienes han adoptado la recolección de plásticos como una actividad rentable y sostenible. Este enfoque ha permitido que las comunidades se empoderen, aprovechando los recursos disponibles para transformar su entorno, mientras que, al mismo tiempo, se crean oportunidades económicas para aquellos que participan en el proceso de reciclaje.
Lo más gratificante de esta labor es ver cómo las comunidades se han involucrado profundamente en la protección de su hogar. El océano no es solo un recurso natural, sino el corazón de su cultura y subsistencia. Iniciativas como Pacífico sin Plásticos están ayudando a que las personas vean más allá de lo inmediato, fomentando una mentalidad de largo plazo en la que la biodiversidad, la cultura y el bienestar comunitario puedan coexistir y prosperar armónicamente.