Por: Jorge Prieto Diago, capitán de navío (RA)
Estamos en la década de la acción, donde necesitamos que haya cambios importantes en la forma en la que tratamos el planeta si queremos alcanzar objetivos clave para 2030. En The Ocean Race creemos que tenemos la plataforma para educar, inspirar y acelerar la acción en favor de nuestro planeta azul en este momento clave de la historia.
«El planeta es el único ‘accionista’ al que reportamos».
Richard Brisius, Presidente de The Ocean Race
The Ocean Race busca que juntos podamos cambiar el rumbo y alzar la voz de los océanos para generar un cambio sistémico, presionar a los legisladores de todo el mundo y aumentar radicalmente la ambición y la urgencia para ayudar a mejorar la salud de los océanos.
https://www.theoceanrace.com/es/racing-with-purpose
En la edición de 2017-18 de la regata de vuelta al mundo los siete barcos que navegaban por algunas de las zonas más remotas de los océanos, midieron una amplia gama de variables para ayudar a proporcionar información sobre el clima, el cambio climático y los microplásticos.
Esta información se compartió con el Programa Global Drifter de la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica de los Estados Unidos (NOAA) para comprender de manera más profunda la temperatura de la superficie del mar, las corrientes oceánicas y el clima de la Tierra.
https://sites.google.com/ext.theoceanrace.com/the-ocean-race-science/overview?authuser=0
La colaboración entre las organizaciones de investigación oceánica y los navegantes es clave por su importante contribución a aumentar la comprensión de la salud de los océanos al llenar los vacíos de observación clave en zonas remotas. En esta nueva edición 2022- 2023 los barcos tendrán equipos especializados para realizar mediciones de zonas del océano rara vez accesibles para la investigación científica.
Los datos, entre los que se incluyen el dióxido de carbono, la salinidad y la temperatura, son muy valiosos para los científicos que examinan los efectos y las predicciones relacionadas con el cambio climático, y se compartirán con la comunidad internacional de investigación del carbono a través del Atlas de dióxido de carbono de la superficie oceánica (SOCAT). El SOCAT proporciona datos para los presupuestos globales de carbono anuales, importantes evaluaciones anuales que informan de los objetivos y predicciones del IPCC.
Otra estrategia clave es la educación de niños y jóvenes a través de diferentes programas educativos, a los que se han sumado más de 200 mil personas de diferentes lugares del mundo, donde encuentran materiales, actividades y contenidos en varios idiomas sobre los océanos y su conservación, con los que pueden aprender en las instituciones educativas, en la casa o dentro de la comunidad.
https://www.theoceanrace.com/es/sustainability/learning.html