Las expediciones La Beata y Cuenca Pacífico fueron lideradas por el Invemar, el Instituto de Investigaciones Marinas y Costeras “José Benito Vives de Andréis”. Hablamos con su Director General, Francisco Armando Arias Isaza, biólogo marino, doctorado en manejo de zonas costeras y Oficial retirado de la Armada Nacional.
¿Cuál es la importancia de las expediciones La Beata y Cuenca Pacífico?
Por una parte, llegamos a áreas que jamás se habían explorado por parte de un equipo nacional, solo algunas expediciones extranjeras habían pasado por ahí y habían tomado algunas muestras, pero hace muchísimos años no se visitaban estas zonas.
Este es un ejercicio científico, de soberanía y de recaudación de datos y de conocimiento, no solo para el propósito de avanzar en el proceso de declaratoria de áreas protegidas sino para el objetivo de conocer todas nuestras áreas marinas y sus características.
¿Qué fue lo más novedoso de estas expediciones?
Lo que tiene que ver con las tecnologías que utilizamos, bajamos a 4 mil metros de profundidad y pudimos hacer las primeras colectas de ADN ambiental a grandes profundidades, es un hito mundial, Colombia ha sido pionera en esto, además los resultados se cotejaron con otra metodología que empleamos que es la hidroacústica.
Para las expediciones se usó un ROV (Remotely Operated Vehicle), un vehículo operado remotamente que es como “un dron submarino”.
¿Qué trabajo viene ahora para dar continuidad a la tarea de conocimiento y conservación de estas zonas?
Uno de los compromisos es que después de declarada un área hay que seguir haciendo el monitoreo para ver cómo está evolucionando esa área, es importante hacer el seguimiento. Además, hay que administrarla, hay que cuidarla, y eso incluye una concertación con el Ministerio de Defensa, la autoridad de pesca, la autoridad de hidrocarburos y todas las entidades que pudieran tener un interés o un trabajo adelantado en estas zonas. Y hay que formular un plan de manejo de esa zona con unas acciones para definir cómo es que nos vamos a mover en el futuro.
¿Se tienen planeadas nuevas expediciones?
Tenemos el plan de hacer nuevas expediciones, claro, hay oportunidades muy interesantes que han salido a partir de las expediciones La Beata y Cuenca Pacífico. Por supuesto el Pacífico y el Caribe son muy distintos, por la estructura geológica y la oceanografía que son determinantes en la distribución de las especies.
En el Pacífico se encuentran colinas mientras el Caribe es una gran cordillera, esto tiene, como en tierra, mucha incidencia sobre qué tipo de fauna se va a encontrar en cada una de las zonas. Hay que seguir explorando y hay que ampliar las zonas de estudio, hemos encontrado unos rasgos de conectividad muy importantes con otras áreas cercanas, la meta es seguir explorando para poder tener la fotografía completa de nuestras áreas marinas jurisdiccionales.