¿Sabía usted que la cuenca del Magdalena irriga el 24% del territorio nacional y abastece de agua al 77% de la población? Su importancia para el bienestar de los colombianos contrasta con los peligros que la amenazan: la contaminación por residuos proveniente de las grandes ciudades y de la minería, la deforestación y la sobrepesca son solo algunos de ellos.
Con motivo de la celebración del Día Mundial del Agua, Agenda del Mar y la Fundación EPM-Museo del Agua ofrecerán la conferencia “Conservación y desarrollo de la cuenca del Magdalena”, a cargo de uno de los expertos más conocedores de este río, sus problemas y soluciones: José Yunis-Mebarak.
Yunis es representante para Colombia de The Nature Conservancy y actualmente trabaja en la iniciativa para el manejo integral de la cuenca del Magdalena.
La conferencia se realizará este miércoles 20 de marzo en la Biblioteca EPM, a las 6:30 p.m. y con entrada libre. Esta es solo una de las actividades que tanto Agenda del Mar como la Fundación EPM-Museo del Agua realizarán en la ciudad, en la semana del 18 al 22 de marzo.
Desde que nace, el Magdalena está en apuros
En su parte más alta, en el llamado Macizo colombiano, el río Magdalena encuentra sus primeros problemas: la deforestación de los páramos y bosques para dar paso a actividades agropecuarias, ganaderas y proyectos de infraestructura.
Así comienza el panorama que José Yunis plantea en los tres artículos que escribió para la Agenda del Mar 2013, que este año está dedicada al agua. En los meses de febrero, marzo y abril, usted podrá recorrer el río Magdalena desde que nace hasta que desemboca para descubrir de qué manera se afecta la calidad del agua y de los ecosistemas a su paso.
Así las cosas, en el Alto Magdalena, además de la deforestación, aparecen otras amenazas: la deficiencia en la recolección y disposición de basuras y la falta de tratamiento de aguas negras, en especial proveniente de las ciudades de Bogotá y Cali.
En el Magdalena Medio, que comprende desde Honda (Tolima) hasta El Banco (Magdalena), los sedimentos y desechos tóxicos que genera la minería del oro, además de los problemas asociados a la pesca, agravan el estado de la cuenca más importante de Colombia, la que surte de agua a 35 millones de habitantes.
En su tramo final o Bajo Magdalena, se suman otros problemas: las aguas del río que llegan directamente a la bahía de Cartagena, por el Canal del Dique, han reducido la salinidad del océano y originado el blanqueamiento de los corales de las islas del Rosario. Es un desastre ambiental que requiere la acción urgente del Estado, tal y como Yunis lo plantea en su artículo.
Un repaso de este panorama desalentador hará este experto en su conferencia del 20 de marzo en Medellín, quien además compartirá las soluciones que se plantean con el manejo integral para la cuenca del Magdalena, en el cual han venido trabajando el Estado colombiano y diversas organizaciones públicas y privadas.
A manera de conclusión, vale la pena recordar estas palabras de Yunis, en el artículo de febrero de la Agenda del Mar 2013: “Hoy en día sabemos que las respuestas reposan en generar la conciencia para proteger nuestros ríos y quebradas, reforestar, tratar aguas negras y disponer adecuadamente de los residuos sólidos, proteger los páramos y ecosistemas estratégicos de actividades que los deterioran ordenando el territorio para la producción agropecuaria, la vivienda y la infraestructura. Con la información y capacidad que tenemos lo podemos hacer. Es cuestión de organizarse”.