La esperanza se mantiene viva para los familiares y amigos de Érika Vannesa Díaz y Carlos Jiménez, los dos buzos que todavía están desaparecidos en inmediaciones de la isla de Malpelo, luego del incidente ocurrido el pasado 31 de agosto cuando unas corrientes marinas los separó del grupo.
Desde que se supo lo ocurrido en estas lejanas aguas del Pacífico colombiano, los buzos de todo el país comenzaron a manifestarse de distintas maneras demostrando la unión y la solidaridad del gremio en los momentos más difíciles.
Desde la Asociación de Profesionales de Buceo de Colombia y otras agremiaciones se instó a la Armada Nacional, a la Fuerza Naval del Pacífico, a la Fuerza Aérea de Colombia, a Parques Nacionales Naturales de Colombia y demás autoridades del Estado a iniciar lo más pronto posible la búsqueda y el rescate de los buzos.
En las redes sociales comenzaron a hacerse llamados con las etiquetas #BusqueBuzosMalpelo y #SiganLaBusqueda, al tiempo que se pidió la ayuda económica y voluntaria de la comunidad de buzos para contratar varios vuelos particulares para apoyar la búsqueda en Malpelo. La suma de todos estos esfuerzos permitió rescatar con vida a Hernán Rodríguez y Jorge Iván Morales, y no ha cesado la petición de proseguir la búsqueda de los otros dos buzos.
Mientras los operativos continúan en la zona, la solidaridad de instructores y buzos de todo el país también se ha sentido con su presencia en las reuniones de esperanza realizadas en diferentes ciudades del país, lo que ha servido de soporte emocional para las familias de Érika y Carlos. Con velas encendidas y oraciones, buzos y no buzos mantienen viva la ilusión de que los encuentren con vida.
Las imágenes hablan por sí solas. En Bogotá, Medellín, Cali o Santa Marta, la esperanza y la generosidad se ponen a prueba.