La más reciente intervención prestada por buzos hecha en junio de 2021, requirió el reconocimiento de un tramo del túnel de desviación derecho y la verificación de 6 pozos (pozos Bypass) con diámetro de 1 metro aproximado y 29 metros de longitud, desde la cota 260 hasta el cuerpo de agua.
Realizar esta actividad con buzos no es posible de forma segura sin unas amplias medidas de control de ingeniería, para reducir el impacto de riesgos en la salud, y aun así, no se logra reducir la probabilidad de accidentes graves. En ese sentido, ante ambientes de trabajo peligrosos, una opción es valerse de equipos de robótica, en donde el factor humano es reemplazado por maquinas que ejecutan un trabajo de forma eficiente.
Con base a la necesidad de información requerida, el Departamento de Buceo determinó el uso de un sonar de escaneo mecánico con imágenes en 3 dimensiones, que permitió acceder de forma segura a las áreas de interés por parte de la hidroeléctrica, el cual genera una imagen confiable de la condición del túnel a intervenir, facilitando la medición de cualquier punto del área escaneada, para la obtención de datos importantes para la toma de decisiones. Igualmente, el uso de estas tecnologías no tiene un impacto negativo en el medio ambiente ya que trabaja con ondas acústicas para la generación de una nube de puntos que producen una imagen fiable en alta resolución.
El uso de robots o equipos automatizados en las operaciones de buceo no es ninguna novedad. Con la robótica submarina se realizan actividades peligrosas o se reducen las tareas estresantes, que conllevan a riesgos de tipo ergonómico y de seguridad, propios del buceo que se desarrollan en espacios confinados o en sitios peligrosos.
Actualmente, las operaciones de buceo en la Armada Nacional tienen el acompañamiento de componentes de robótica submarina, que permiten obtener fuentes adicionales y confiables de información y evitar el impacto negativo al medio ambiente. Dentro de la gama de equipos existentes para el buceo se cuentan con los vehículos de operación remota no tripulados (ROV), utilizados en operaciones militares de búsqueda y rescate, inteligencia, exploración y reconocimiento, entre otras.
Otros equipos empleados en las operaciones de buceo son los sonares de barrido lateral, que proporcionan imágenes digitales de la superficie del fondo marino, facilitando la ubicación de naufragios o la búsqueda de objetos.
Para el buceo militar, la importancia de estos equipos radica en que facilita la protección del personal y equipos soporte de vida, reduciendo significativamente las pérdidas humanas, mejora la rapidez y maniobrabilidad para el despliegue operacional en zonas remotas o de difícil acceso y permite la obtención de información en tiempo real para minimizar riesgos en la misión.
