Con la llegada de diciembre también llegan los preparativos para las celebraciones navideñas, las cuales corresponden a una temporada llena de magia, unión familiar, celebración y reconciliación: es la época más esperada del año para fomentar el compartir y aprovechar para recordarle el amor a quienes nos acompañan durante todo el año.
Pero con los viajes, las reuniones familiares y los regalos también viene un aumento en los mensajes de las marcas que promueven promociones, las cuales terminan invitando a sus compradores a un consumo desmedido en el marco de las fiestas. Esto lleva a que el consumo humano incremente significativamente lo cual, en consecuencia, tiene un gran impacto ambiental.
Un estudio publicado en ResearchGate revela que la Navidad podría generar alrededor de 650 kilogramos de emisiones de dióxido de carbono por persona (CO₂), provenientes de la comida (26 kg), los viajes (96 kg), la iluminación (218 kg) y los regalos (310 kg), lo que equivale al 5.5% de nuestra huella de carbono anual.
Además, para 2022, solo en Medellín, según un artículo publicado en Hora 13 Noticias, las fiestas navideñas dejaron un incremento del 25% en la producción de basuras. Y a nivel global el panorama no es más prometedor: de acuerdo con la agencia Verdemar-Ecologistas en Acción, durante el mes de diciembre el número de residuos diarios aumenta en un 30%, correspondiendo a una cifra de aproximadamente 20.000 toneladas diarias.
Por lo tanto, desde la Agenda del Mar, consideramos indispensable recordarles a nuestros lectores que, si bien los intercambios y banquetes navideños son experiencias agradables, es fundamental meditar sobre el impacto que pueden generar en nuestro planeta. Esta navidad queremos invitarte a que reflexiones sobre la huella que generan tus decisiones en la salud de nuestros ecosistemas y cómo pueden afectar el equilibrio ecológico.
Es por esto que traemos una serie de recomendaciones para que vivas una navidad más consciente, para que sin dejar de disfrutar las fiestas, minimicemos las consecuencias que estas dejan para las demás especies que habitan nuestro planeta:
1. Reflexiona antes de comprar: antes de adquirir un regalo, pregúntate si realmente es necesario y opta por productos locales, de producción artesanal, sostenibles y de bajo impacto ambiental. Además, disminuir el uso de tarjetas puede disminuir la huella de carbono navideña.
2. Reduce el consumo energético: sabemos que las luces son insignia en esta época del año, por eso puedes optar por usar bombillas LED para decoraciones, apagar los adornos cuando no vayas a estar en casa y
3. Minimiza los residuos: trata de evitar envoltorios desechables, opta por papel reciclado o reutilizable para dar tus regalos; lleva tus propias bolsas de tela para las compras y reutiliza decoraciones de años anteriores que aún funcionen adecuadamente, no es necesario actualizarlas cada año. Además, utiliza esa vajilla especial que está guardada en casa, el uso de desechables en las fiestas navideñas aumenta exponencialmente.
4. Elige alimentos responsables para tus cenas familiares: prefiere productos frescos, locales y de temporada. Planea las cantidades para evitar desperdicios y reduce el consumo de alimentos con alto impacto ambiental, como el pescado de criaderos insostenibles.
5. Da regalos con propósito: regala experiencias en lugar de objetos. Compra de productores locales, comercio justo o artesanías y apuesta por juguetes creativos, sostenibles y sin pilas para los más pequeños.
7. Ahorrar agua también cuenta: cierra el grifo mientras te enjabonas o lavas los platos de la cena y reutiliza agua fría mientras esperas que salga caliente en la ducha, puedes aprovecharla para limpiar la casa después.
La Navidad puede ser una oportunidad perfecta para celebrar no solo con nuestros seres queridos, sino también con el planeta que habitamos. Adoptar prácticas conscientes y sostenibles no significa renunciar a la magia de esta temporada, sino transformarla en un acto de amor hacia la tierra y hacia las generaciones futuras.
Cada pequeño cambio que hagamos, desde elegir regalos responsables hasta minimizar los residuos, suma en la construcción de un futuro más equilibrado y saludable.
Este diciembre, te invitamos a vivir una Navidad con menos impacto y más significado, recordando que el verdadero espíritu de estas fiestas reside en los momentos compartidos y en los gestos de cuidado hacia quienes nos rodean, incluyendo nuestro hogar común: el planeta.