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La pesca de tiburón en Colombia: la verdad detrás de la polémica

Gran revuelo y confusión ha causado en el país la Resolución 350 del Ministerio de Agricultura, por la cual se establecen las cuotas de pesca en 2020, debido a la mención de tiburones y sus aletas. Esta es la realidad.

A raíz de la enorme controversia que se ha generado en Colombia por la Resolución 350 del 25 de octubre de 2019 del Ministerio de Agricultura, por la cual se establecen las cuotas de pesca en 2020, incluidas las de tiburones, diversas organizaciones ambientales como Conservación Internacional Colombia y WWF Colombia han salido al paso para aclarar a la opinión pública el verdadero alcance de dichas medidas.

“Consideramos que es indispensable conocer a profundidad las implicaciones de este tipo de resoluciones, antes de hacer afirmaciones no sustentadas adecuadamente y que pueden generar confusiones y malas interpretaciones”, afirma un comunicado emitido por Conservación Internacional Colombia. 

Para empezar, no es la primera vez que se emite una resolución sobre cuotas de pesca donde se incluyen especies de tiburones. De hecho, se pescan tiburones desde hace más de 20 años y la cuota anual establecida para este recurso no ha variado desde 2011 pues se mantiene en 125 toneladas para el Caribe y 350 toneladas para el Pacífico.

Cabe aclarar que las especies de tiburones listadas en la resolución se encuentran en el Apéndice II de la CITES (Convención sobre el Comercio Internacional de Especies Amenazadas de Fauna y Flora Silvestres), que permite su aprovechamiento, bajo controles estrictos y una trazabilidad adecuada.

Otro punto importante es aclarar que la pesca industrial de tiburones está prohibida en todo el país, pero se permite su comercialización siempre y cuando sea el resultado de captura incidental, es decir, que se da por accidente dentro de la pesca tradicional pues los tiburones no son el objetivo principal.

Pero sí se permite la pesca artesanal de tiburones, dado su valor para las comunidades locales costeras. “Es una realidad que las especies de tiburones en el país son consumidas por nuestras comunidades costeras y que cumplen un papel fundamental en la seguridad alimentaria, sin embargo, es indispensable un control de las dichas poblaciones”, anota CI Colombia.

Por lo tanto, no son ajustados a la verdad los titulares de prensa que afirman que el Gobierno ha autorizado la caza de tiburones. La Resolución tampoco es una decisión unilateral del Ministerio de Agricultura, sino que parte del Comité Ejecutivo para la Pesca (CEP) que lo integran el Ministerio de Agricultura y Desarrollo Rural, la Autoridad Nacional de Acuicultura y Pesca (Aunap) y el Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible, basados en información científica sobre las poblaciones y el comportamiento de las especies.

La pesca industrial de tiburones está prohibida, la artesanal no

Desde el 2017 con la Resolución 1743 de la Aunap, se deja claro lo siguiente:

1. En Colombia está prohibido en todo el territorio marítimo nacional el ejercicio de la pesca industrial dirigida a tiburones y rayas y se permite un porcentaje de captura incidental de estas especies en la pesca industrial (hasta 35% de la captura total en una faena de pesca en cualquier época del año).

2. Está prohibido el uso de guaya de acero como arte de pesca que captura tiburones específicamente.

3. Está prohibida la manipulación de las carnadas con el objeto de atraer a especies de tiburones.

4. Está prohibido en el territorio colombiano el “aleteo”, entendida como aquella actividad en la que se cortan las aletas y se descarta el cuerpo del tiburón en el mar.

WWF Colombia aclara que, dado que la pesca artesanal de tiburones es permitida, se permite comercializar las aletas que resultan de la pesca artesanal, como también se autoriza como resultado de la pesca incidental del sector industrial.

En la misma Resolución 1743 de 2017 se especifica que, si los tiburones capturados de manera incidental en la pesca industrial llegan a puerto con sus aletas adheridas al cuerpo, pueden ser sujetos de aprovechamiento integral. Igualmente es permitido hacer cortes para que el almacenamiento de los individuos en los barcos sea viable y más efectivo. Lo que resulta indispensable es el mejoramiento del control de los desembarcos para verificar los volúmenes, especies y tallas capturadas.

Por otro lado, la comercialización y la exportación de tiburones es permitida en el país desde hace años, siempre y cuando se cumplan con los permisos expedidos por la Aunap y para el caso de las exportaciones de aletas de tiburón, el proceso debe pasar por la Ventanilla Única de Comercio Exterior (VUCE), cumpliendo con toda la documentación necesaria. Esta no es entonces la primera vez que se autoriza la comercialización de tiburones y de sus aletas.

¿Qué es lo nuevo de la Resolución? Que incluye la desagregación por especies para el caso de las aletas, con el fin de hacer un mayor control a la exportación de estos productos, que han salido del país agrupados en una categoría general como “aletas de tiburón”, lo cual no permite hacer trazabilidad sobre las especies de interés.

“Lo cierto es que al establecer una cuota específica para aletas se puede enviar un mensaje equivocado y generar un efecto contraproducente como lo han manifestado varios expertos y la sociedad en general. Por esto valdría la pena hacer una revisión de la Resolución en este punto en particular, mejorando la pedagogía para transmitir la información”, apunta WWF Colombia.

Según el ministro de Agricultura, Andrés Valencia, la próxima semana se reunirá con el Comité de Pesca para revisar esta resolución ante la avalancha de críticas provenientes desde diversos sectores.

«Vamos a tener que revisar el tema, nos vamos a tener que sentar nuevamente con la comisión porque se desató una polémica en un vaso de agua. Por querer aclarar lo de las aletas nos salió el tiro por la culata (y) hubo una mala interpretación de la resolución y miraremos el contenido nuevamente», dijo el funcionario citado por La FM.

“Creemos que resulta imperante el fortalecimiento de las acciones de control y vigilancia, e invitamos a continuar trabajando de manera coordinada entre los diferentes sectores, con el apoyo incondicional de las organizaciones privadas y de la academia e institutos e investigación”, anota CI Colombia.

¿Qué implicaría la decisión de prohibir totalmente de la pesca de tiburones, incluyendo la artesanal?

Actualmente está prohibida la pesca industrial de tiburones y así debe continuar. En cuanto a la pesca artesanal, es difícil pensar en una prohibición total debido a que buena parte de las comunidades costeras dependen de estas especies para su seguridad alimentaria. Respecto a la pesca incidental, debido a la presencia de tiburones en la mayoría de hábitats, es posible que en algún momento sean susceptibles de capturas por accidente y es recomendable tener medidas para controlarlo. En ese sentido es que toma más realce la ordenación pesquera, entendida como la generación de medidas de manejo que propendan por la sostenibilidad, incluyendo cuotas de extracción, épocas de veda e implementación de tecnologías que reduzcan la captura incidental de los tiburones. Adicionalmente, es necesaria la creación de áreas marinas protegidas que generen refugios y áreas de protección estricta de la especies. Fuente: WWF Colombia

 

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