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Formas raras

Generalmente, le damos nombre a las criaturas marinas según su parecido con formas cotidianas, a veces son tan raras que nos cuesta asociarlas a algo, sin embargo, nos las ingeniamos para darle nombre.

Generalmente, le damos nombre a las criaturas marinas según su parecido con formas cotidianas, a veces son tan raras que nos cuesta asociarlas a algo, sin embargo, nos las ingeniamos para darle nombre a todo, pues se nos parece a cosas como martillos, piedras, trompetas, etc.

Ahora bien, ¿cuál podría ser la causa de tanta variedad de formas en la naturaleza y específicamente, en nuestros océanos? La respuesta es simple. Los científicos estiman que la vida se originó en el océano hace, al menos, 3800 millones de años. A partir de ahí, solo trata de dimensionar el tiempo que han tenido las especies para evolucionar (cambiar) y crear nuevas especies, la cantidad de formas variadas que han podido pasar por nuestro planeta, las que ya desaparecieron, las que aún permanecen y las que vendrán. Solo basta con tener lo necesario para sobrevivir y reproducirse, no importa la forma que tengas.

Si queremos encontrar especies y formas de vida raras, solo basta con sumergirse bajo la superficie de nuestros océanos un par de metros. Aquí te presentamos algunas de ellas, no sabemos si estarás o no de acuerdo, pero a nosotros nos llaman mucho la atención.

  

  1. Pez lenguado pavo real (Botus lunatus)

Vivir en la arena es un negocio arriesgado. Para evitar ser comido, los peces que allí habitan se han adaptado a una variedad de estrategias. Los lenguados, una de las más extrañas de muchas rarezas de los océanos, son, de lejos, las más magistrales de todas los supervivientes planos.

Su larva tiene la típica forma de pez: cuerpo bilateral, aletas alineadas y ojos pigmentados, uno a cada lado de la cabeza. Semanas más tarde, en algún momento antes de asentarse en un fondo marino, sus músculos, piel, vasos sanguíneos y sus huesos cambian a la forma aplanada de un organismo bentónico, del tamaño de una moneda de diez centavos.

Así mismo, durante la metamorfosis, su ojo derecho migra a través de la cabeza hasta quedar al lado del ojo izquierdo, el pez se acuesta sobre su lado derecho que se aclara, mientras que su lado izquierdo se oscurece y, literalmente, vivirá de lado el resto de su vida. Las aletas dorsal y anal se alargan para cubrir su cuerpo ovalado y una aleta pectoral solitaria, a menudo bastante larga en el macho, se extiende desde el centro del dorso (lado izquierdo)

Hábitat y distribución: se encuentra sobre praderas marinas, también sobre fondos lodosos de lagunas de manglar y fondos arenosos y rocosos en arrecifes de coral. Se encuentra en las costas del Atlántico occidental (desde Florida, Bermudas y las Bahamas hasta Brasil) y las del Atlántico oriental, en el golfo de Guinea.

Estado de conservación: Preocupación menor.

  1. Peces voladores (familia Exocoetidae)

Existen más de 70 especies de peces voladores. Los adultos no alcanzan a crecer más de 30 cm. Sus aletas pectorales son muy desarrolladas (70% o más de su longitud estándar)  y su aleta caudal o cola es muy ahorquillada con el lóbulo inferior mucho más largo; sincronizadas, les permite levantarse sobre la superficie y planear muchos metros.

El proceso de planear inicia muy cerca de la superficie: bate su cola muy rápido,
alcanzando velocidades de casi 60 km/h; como un aeroplano, el pez levanta el cuerpo, traspasa la superficie y continúa moviendo la cola mientras su lóbulo inferior permanece en el agua; cuando ha alcanzado la velocidad suficiente, despliega sus grandes aletas pectorales y pélvicas para remontarse en el aire logrando, en ocasiones, alturas por encima de 1 m. y planeando distancias superiores a los 200 m. Cuando pierde velocidad, empieza a perder altura, pero justo cuando toca el agua puede batir, nuevamente, su cola y seguir volando sin tener que regresar completamente al agua.

Esta cualidad la aprovechan para huir de sus depredadores, logrando relativo éxito. Sin embargo, no siempre la salvación está en el aire, ya que puede ser capturada por alguna fragata que esté de cacería en la zona.

Hábitos y distribución: es una especie pelágica, vive muy cerca de la superficie y se encuentran en todos los océanos en aguas cálidas, tropicales y subtropicales.

Estado de conservación: actualmente, no están en ningún estatus de amenaza o protección.

3. Pez globo espinoso (Diodon holocanthus)

Como todos los peces globo, esta especie es conocida por su capacidad de «inflarse» cuando se siente amenazado.

Para evitar ser tragados por un depredador, los individuos de esta especie pueden llenar su estómago elástico con grandes cantidades de agua (y a veces aire) e inflarse hasta varias veces su tamaño normal; además, tienen espinas en la piel que se erectan cuando se infla haciendo casi imposible ser engullido.

Tiene mandíbulas poderosas y dientes en forma de pico. Los dientes del maxilar superior se fusionan en dos placas, al igual que los dientes de la mandíbula (maxilar inferior). De hecho, el apellido de los peces globo  (Tetraodontiformes) significa «cuatro dientes «, reflejando las dos placas dentales que estos peces tienen en cada mandíbula que utilizan para romper las conchas de moluscos y cangrejos hermitaños de los cuales se alimentan.

Hábitos y distribución: aguas tropicales, asociado principalmente a arrecifes de coral, hasta 200 m. de profundidad. Habitante de los océanos Atlántico, Pacífico e Índico.

Estado de conservación: preocupación menor.

  1. Gran tiburón martillo (Sphyrna mokarran)

El gran tiburón martillo es el más grande de todas las especies de tiburones martillo, alcanzando una longitud máxima conocida de 6,1 m. y peso de 450 kg.

Como todos los tiburones martillo, la característica más llamativa es la particular forma de la cabeza en forma de T, con los ojos y los orificios nasales situados en los extremos de la cabeza, lo que le permite, al nadar y mover la cabeza de lado a lado, recorrer con la vista todo a su alrededor e incluso lo que queda a sus espaldas.

Nadie sabe con exactitud por qué estos tiburones han evolucionado con esa curiosa forma de cabeza. Algunos biólogos creen que les proporciona una ventaja sensorial, sobre todo en la capacidad de detectar campos eléctricos para encontrar a sus presas, gracias a las “ampollas de Lorenzini”, los órganos electrorreceptores; mientras que la mayoría de las especies de tiburones  tienen cientos, todas las especies de tiburones martillo tienen miles.

Tiene un olfato muy desarrollado, lo que le permite detectar una gota de sangre a una distancia de un kilómetro y medio.

Hábitos y distribución: aguas cálidas tropicales. Semi Oceánico que habita a lo largo de la costa, tanto cerca de la superficie como a profundidades de hasta más de 80 m. Habita entre las latitudes 40° N y 35° S.

Estado de conservación: riesgo crítico o en peligro de extinción.

  1. Dragón de mar foliáceo (Phycodurus eques)

    Aunque esta especie se parece a los caballitos de mar, en realidad está más estrechamente relacionada con los peces pipa, y pueden ser intermedios entre estos dos grupos de peces, alcanzando longitudes de hasta 30 cm.

    El dragón de mar foliáceo presenta prolongaciones en forma de hoja, que le otorgan su morfología característica semejante a un alga y que le permiten mezclarse con las algas que crecen en los lechos de pastos marinos y arrecifes rocosos donde viven y así pasar desapercibida.

    Es muy mal nadador y depende de su camuflaje para evitar la depredación. Usa las aletas a lo largo del lado de su cabeza para guiar su desplazamiento y girar.

Al igual que el caballito de mar, el macho se encarga de proteger los huevos. La hembra los deposita sobre la cola del macho donde permanecerán durante le período de incubación. Al cabo de nueve semanas, aproximadamente, los huevos eclosionan y los juveniles son liberados al medio; este proceso podría durar entre 24 y 48 horas. El macho ayuda a eclosionar los huevos sacudiendo su cola, y frotándose contra algas y rocas

Sus cabezas son relativamente grandes en comparación con sus bocas muy pequeñas, por lo que son capaces de concentrar suficiente presión en su bocas para succionar fácilmente a sus presas.

Hábitos y distribución: se encuentran sobre todo en parches de arena, alrededor de las rocas cubiertas de algas marinas y pastos marinos, entre 4 y 30 m. de profundidad. Se les encuentra en las Costas del sur y oeste de Australia.

Estado de conservación: preocupación menor, aunque ha sido oficialmente protegida por el gobierno australiano.

  1. Estrella canasta gigante. (Astrophyton muricatum)

Es un equinodermo de la clase Ophiuroidea que puede alcanzar diámetros cercanos al metro cuando extiende sus brazos completamente. Tiene un disco central y ocho delgados y flexibles brazos muy ramificados formando una estructura a manera de red.

Durante el día permanece escondida enrollando sus numerosos brazos. Sale en las noches buscando puntos altos donde extender sus brazos que forman una red a manera de abanico para atrapar su alimento (pequeños juveniles de peces, camarones y organismos de similar tamaño). Así permanecerá durante toda la noche; al amanecer, empezará a retraer sus brazos llenos de pequeñas presas capturadas para alimentarse y esconderse de nuevo para pasar allí el día.

Hábitos y distribución: Se puede encontrar a profundidades hasta de 30 m., usualmente asociada a arrecifes de coral. Se extiende desde Carolina del norte hasta la costa de Brasil a 20 grados de latitud sur, incluyendo el golfo de México y el mar caribe

Estado de conservación: no tiene estatus.

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