El tráfico de animales es el tercer negocio ilegal más lucrativo del mundo, después del tráfico de drogas y de armas. Miles de especies silvestres y exóticas son transportadas entre aviones, contenedores, barcos y cualquier medio que se preste para esconder un animal.
Según datos de la Interpol, el tráfico de fauna genera anualmente una cifra cercana a los 17 mil millones de dólares en el mundo. Sin embargo, la situación es más compleja teniendo en cuenta que no hay registro de los animales que logran pasar los cercos de las autoridades.
Además de los grandes traficantes, existen pequeñas redes a nivel nacional que se dedican a vender especies silvestres como mascotas. Micos, tucanes, tortugas y hasta felinos como tigrillos y jaguares.
Hay mucho por hacer
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Por ningún motivo compre fauna exótica o silvestre. Hay quienes por lástima compran estos animales a contrabandistas sin saber que están alimentando aún más este negocio ilegal.
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Denuncie a las autoridades ambientales la presencia de especies silvestres en lugares como plazas de mercado o incluso en vecindarios. Ellos los recogerán e impondrán las multas correspondientes. Los animales recogidos son llevados a centros de rehabilitación donde se encargan de brindarles atención especializada y tratan de reincorporarlos a su ambiente natural.
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Nunca tenga animales silvestres como mascotas, además de perjudicarlos a ellos, usted podría ser afectado en su salud e integridad.
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Desde el gobierno es necesario trabajar en una regulación estricta y un aumento de penas para esta práctica. En la actualidad existen multas que muchas veces son inferiores al lucro que obtienen los traficantes por esta práctica.
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La industria de la moda no debe permitir la exhibición de diseños con pieles de animal, así sean legales, esto incentiva el comercio de esta materia prima y avala una práctica cruel contra la fauna.
