El proyecto experimental piloto para la conservación del Crocodylus acutus por comunidades locales en los manglares de la bahía de Cispatá (Córdoba) tiene como particularidad el haber recuperado una población en vías de desaparición con las acciones conservacionistas y comunitarias de sus antiguos cazadores y el apoyo de la institucionalidad de Colombia.
El objetivo general es recuperar y estructurar poblaciones viables de caimán aguja con el fin de implementar un manejo sostenible de la especies por parte de la comunidad local, con proyecciones hacia la obtención de beneficios ecológicos, sociales y económicos.
Una vez se logre este objetivo, las comunidades podrían acceder al aprovechamiento de animales o huevos para la obtención de pieles, las cuales podrían ser transformadas o comercializadas directamente en los mercados nacionales e internacionales, cobijados por los principios conservacionistas del Uso Sostenible y apoyados por el monitoreo y la investigación científica.
«El proyecto ha sido muy bueno para nosotros, puesto que somos 18 antiguos cazadores y ahora conservacionistas. Como personas hemos crecido mucho pues estamos capacitados para recibir visitantes, estudiantes y muchos turistas. El ecoturismo nos ha servido mucho»: Nelson Rosales, representante legal de la Asociación Comunitaria de Conservación del Caimán Aguja en la Bahía de Cispatá