Interacciones entre cuenca, mar y comunidades (Basic, por sus siglas en inglés) es el primer estudio con ciencia de alto nivel y estándares internacionales, realizado entre 2014 y 2017, que revela el estado real de contaminación de la bahía de Cartagena.
Juan Darío Restrepo, docente de Eafit y director científico de Basic, destaca que además del diagnóstico sobre las aguas y los sedimentos de la bahía, el proyecto también evaluó el impacto económico de esta contaminación en la pesca y en el turismo de la región, e igualmente se trabajó el tema de salud pública en las comunidades vulnerables de la bahía de Cartagena y de Barú.
Con Restrepo hablamos sobre lo más destacado de Basic:
¿Qué conclusiones importantes se derivan de este estudio?
Pudimos establecer con alta certeza de que más o menos una tercera parte de la contaminación de la bahía es por el Canal del Dique y los problemas internos del país que son llevados por el río Magdalena. El resto es de la misma Cartagena, que corresponde a las aguas domésticas -porque no todo el sistema de alcantarillado está colectado en los pueblos alrededor de la bahía- y a la parte industrial.
La ausencia de oxígeno en las aguas es un problema grave
Prácticamente la bahía es anóxica durante muchos meses del año. Entre los cinco y los 30 metros de profundidad la bahía tiene niveles por debajo de los pertinentes para la vida de ecosistemas. Es un sistema que está casi en colapso de respiración. La Bahía de Cartagena es prácticamente, como lo llamamos nosotros, el inodoro del país. Y para vaciarse, para renovar sus aguas, se demora naturalmente entre tres y nueve meses. Es decir, por debajo de los cinco metros es un inodoro que está quieto, con aguas totalmente descompuestas, con unos niveles muy bajos de oxígeno y con unas condiciones de nutrientes muy altas. Naturalmente el sistema no tiene cómo evacuar la contaminación, ni por vientos ni por marea. ¿Sabe cuál es el único remedio que tiene el sistema? La disminución de las fuentes de contaminación.
La Bahía de Cartagena es prácticamente, como lo llamamos nosotros, el inodoro del país. Por debajo de los cinco metros es un inodoro que está quieto, con aguas totalmente descompuestas, con unos niveles muy bajos de oxígeno y con unas condiciones de nutrientes muy altas.
¿Qué se encontró con respecto al mercurio y otros metales pesados?
El mercurio no es el único problema de la bahía. Ha habido mitos con el mercurio desde los años cincuenta con la empresa Álcalis de Colombia, cuando perdió mucho mercurio. Hay indicaciones del Inderena, de los años setenta, de que 15 millones de toneladas de mercurio están enterradas en la bahía, pero nunca hubo pruebas de ese nivel del mercurio. Nosotros sí pudimos comprobar que los niveles están un tanto por encima de la norma internacional y que son continuos, y que hay pulsos de mercurio muy altos después de las actividades de dragado del puerto. O sea que estas actividades están resuspendiendo el mercurio enterrado en la bahía y eso es un problema muy grave. Pero no es solo el mercurio. También encontramos plomo, cromo y níquel en cantidades también altas y preocupantes, y cuando hicimos los muestreos de toxicología en los peces que consumen las comunidades, encontramos niveles de mercurio, de cromo y de plomo muy por encima de las normas de salud internacionales. También hay personas con niveles altos de mercurio por muestras de cabello que tomamos de pescadores en la zona de Barú.
¿Qué va a pasar con este estudio? ¿Va servir para la toma de decisiones?
Estamos entregando esta información y vamos a continuar con altos estándares, posiblemente a partir del año entrante uniendo todas las piezas del rompecabezas para establecer bien los modelos con alta confiablidad y empezar a tomar decisiones. Tenemos serias evidencias de los niveles de contaminación, del problema de salud pública y el problema de las aguas y los sedimentos. Lo que viene es gestión, continuar monitoreando e identificar las fuentes de esos metales pesados. Con un comité intersectorial podríamos empezar a buscar las soluciones.
El siguiente video resume el proyecto Basic, el cual fue presentado el pasado 21 de junio en la Universidad de Cartagena. Los científicos y organizaciones ambientalistas esperan que a partir de este diagnóstico se tomen medidas urgentes para reducir la contaminación en la Bahía. Está en juego no solo la salud de los ecosistemas y la vida marina, sino también la salud de las personas, la economía y el turismo de la región.