El aterrador caso de una ballena jorobada que perdió su cola a causa del enmallamiento en una red de pesca fue reportado este viernes por científicos de la Fundación Macuáticos Colombia.
El hecho ocurrió en las aguas del corregimiento Arusí del municipio chocoano de Nuquí, donde habitualmente por esta época cientos de turistas contemplan el espectáculo de las ballenas jorobadas que llegan desde la Antártida al Pacífico colombiano para aparearse y dar a luz a sus crías.
Pero lo que parecía una jornada de avistamiento normal se convirtió en un doloroso descubrimiento. El pasado domingo 19 de agosto, el personal a bordo de una embarcación de turismo del Ecohotel Punta Brava observó una ballena enmallada en una red de pesca, específicamente en la base de la cola. Como la tripulación nunca vio que la ballena levantara la cola por encima de la superficie del agua, asumió que el peso de la malla era excesivo para este propósito.
De esta situación fue alertado el grupo de científicos que se encontraba en la zona estudiando las ballenas. Cuatro días después, el jueves 23 de agosto, a las 10:44 a.m., tres investigadoras y tres documentalistas observaron el soplo de una ballena pero vieron que no tenía cola. La ballena sólo contaba con una porción del pedúnculo (parte angosta que une el cuerpo con la cola), rodeado de tejido en descomposición.
El equipo de investigación asumió que probablemente se trataba del mismo juvenil observado con malla alrededor de la cola un par de días antes. Las fotografías muestran marcas de soga en la zona anterior a la amputación, sugiriendo que la malla cortó el flujo sanguíneo a la cola hasta que esta se desprendió, explicó la Fundación Macuáticos Colombia a través de un comunicado.
Al observar la herida de cerca, el corte parecía sano en algunos puntos, pero también se observaba tejido gangrenoso y tendones y fibras musculares expuestos. Considerando que la superficie caudal de la vértebra era visible, pudo concluirse que la médula espinal había sido cortada entre dos vértebras.
Solo puede valerse de sus aletas pectorales
En una segunda observación, a la 1:29 p.m., la ballena fue filmada descansando inmóvil en el fondo, volviendo a la superficie sólo cuando necesitaba respirar.
La amputación parece haber ocurrido en lo que equivale al arco inferior de una columna vertebral humana. Dada la pérdida de una porción tan significativa del cuerpo, es sorprendente que la ballena tuviera un rango tan completo de maniobra sólo con sus aletas pectorales y la porción remanente de lomo. La ballena era capaz de asomar su espiráculo a la superficie para respirar y luego arquear su cuerpo lo suficiente como para iniciar un buceo profundo. El movimiento hacia adelante parecía estar facilitado exclusivamente por las aletas pectorales.
La cola o aleta caudal es la que impulsa y le da equilibrio. Sin ella es muy difìcil que pueda desplazarse.
Pronóstico incierto
La pregunta que seguramente muchos se hacen es: ¿qué futuro le espera a esta ballena? Para el biólogo marino experto en mamíferos acuáticos, Fernando Truijillo, el pronóstico no es muy esperanzador: Es un animal que necesita su cola para hacer una migración de miles de kilómetros desde la Antártida hasta Colombia. ¿Cómo se va a devolver? Podría morir en el camino o no podrá ir al mismo ritmo que las demás ballenas. Tendrá que hacer un gran esfuerzo con sus aletas pectorales, pero el equilibrio y el movimiento se lo da la aleta caudal. Sin la aleta caudal, ese animal puede estar condenado a morir y será una muerte lenta, afirma.
Pensar en soluciones como una prótesis es poco viable pues, entre muchas razones, resulta muy difícil capturarla por su peso y tamaño. Lo que valdría la pena es hacer un monitoreo durante estos días para mirar cómo se está desplazando.
Se afecta la comunidad del Pacífico
Edgardo Ochoa, biólogo de Conservación Internacional y experto en las redes fantasma, afirma que este problema afecta a las ballenas jorobadas mucho más de lo que creemos. Y revela que precisamente en el área de Nuquí, cada año se reporta al menos una ballena en esta situaciones similares. Anota que en otros lugares del mundo, como en Baja California (México) se han reportado casos de ballenas mutiladas que han podido sobrevivir.
Revela, además, que la temporada de ballenas jorobadas en esta zona del Pacífico colombiano coincide con la temporada de pesca de arrastre de camarón, donde por espacio de dos meses tienes una gran cantidad de ballenas con los barcos camaroneros al mismo tiempo. La red que cercenó al ejemplar podría corresponder a este tipo de actividad pesquera. Lo mejor sería limitar la pesca camaronera mientras estén presentes las ballenas, sugiere.
Este problema no solo afecta al animal sino a toda la comunidad de Nuquí que desde hace tiempo viene esforzándose para ser ejemplo de pesca sostenible en el mundo. Una malla de estas que deriva hacia la costa los afecta a ellos en su pesca de línea y a mano. Pero además ellos viven del avistamiento de ballenas y esto es una publicidad terrible para ellos.
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Las ballenas varan en zonas costeras con cierta frecuencia. Las necropcias de dichos individuos indican enmallamiento, trauma por colisiones con embarcaciones, cáncer, ingesta de plástico así como una gran variedad de enfermedades y heridas. También hay registro de ballenas vivas con miembros reducidos por heridas que han sanado. Así mismo se han reportado individuos vivos sin cola para ballenas grises y jorobadas en aguas costeras de California. Todos estos son ejemplos de los fuertes impactos de las actividades humanas en los cetáceos.
