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ARC Gloria, orgullo de Colombia en los mares

El buque escuela Gloria es uno de los barcos más bellos y más impecablemente mantenidos, motivo de orgullo de los colombianos.

Por: Santiago Arbeláez Arango, navegante a vela

 

            “Los veleros siempre serán el símbolo de grandes tiempos pasados, de heroicas e incesantes hazañas contra el viento y contra el mar, y que constituyen el mejor ejemplo de temple y entereza moral para la juventud”.

                                                          Capitán de Navío Benjamín Alzate Reyes, primer comandante del Buque Escuela ARC Gloria

 

Pensar en un mundo distinto al habitual es imaginar dimensiones diferentes percibidas por los sentidos. Por ejemplo, la quietud constante de nuestro suelo puede no existir más y ser reemplazada por algo que bajo nuestros pies se mantiene en constante movimiento, obligándolos a adaptarse a cada segundo para evitar la caída. El idioma cotidiano puede ya no serlo jamás y ser reemplazado por una serie de silbidos que gobiernan el mundo en el que estamos. El aire que no tiene sabor en nuestro medio, sería entonces percibido como salubre y húmedo, y nuestro perezoso olfato se volvería rápido en descubrir la lluvia o la tierra que se aproximan. Finalmente, nuestra vista se afinaría hasta poder valorar pequeñas variaciones en el ambiente que ahora ni nos imaginamos. Este mundo existe y además hace parte de Colombia, a veces en Cartagena y a veces en las antípodas.

Los buques escuela son los depositarios naturales de toda la sabiduría marinera que se perdió con la aparición de los barcos a vapor. Actualmente se utilizan para el entrenamiento de los oficiales y cadetes de las distintas armadas del mundo y son además embajadores del país que representan. Curiosamente han sido también valiosos y preciados botines de guerra.

Algo de historia…

Nuestro buque escuela, el ARC Gloria, zarpó por primera vez el 9 de octubre de 1968 después de ser construido en los Astilleros Celaya en Bilbao, España, y fue el primero y el menor de de una serie de buques escuela suramericanos: Guayas (Ecuador), Simón Bolívar (Venezuela) y Cuauhtémoc (Méjico). Su gran promotor fue el Comandante de la Armada, Vicealmirante Orlando Lemaitre Torres, quien logró que en 1966 el entonces ministro de Defensa, General Gabriel Rebéiz, en una servilleta escribiera las famosas palabras “vale por un velero”. El dos de diciembre de 1967 se botó el casco y se le bautizó Gloria en atención a la esposa del ministro de Defensa y a la connotación de sublimidad que el nombre representa.

Técnicamente el ARC Gloria es un bergantín barca construido en acero, de 64,6 m de eslora, 10,6 m de manga, 5,7 m de puntal y un calado de 5,0 m. El palo mayor tiene una altura de 40 m, porta 23 velas para un total de 1.694 m² y tiene un desplazamiento de 1.300 toneladas. Cruza a 12,5 nudos a vela y a 12,0 nudos a motor gracias a su máquina diesel de 1300 caballos de fuerza. Tiene autonomía para estar 60 días navegando sin aprovisionamiento. Ha recorrido cerca de 827.808 millas en 77 países. Su pierna más larga ha sido de 52 días y ha dado la vuelta al mundo en 1970 y 1997. Su mayor exigencia marinera fue en 1983 cuando atravesó el tifón Margie, estando a punto de zozobrar.

Semejante mundo flotante requiere para su gobierno de 369 motones, 69 cuadernales, 17 peras, 48 bitas, 961 grilletes, 190 cabillas, 5 pastecas, 8.655 m de cabos y 4.988 m de cables.

Este barco, que se controla con un idioma de silbidos, en donde todo es impecable y meticulosamente cuidado, y que ha sido declarado por el ministerio de Cultura de Colombia como “bien de interés cultural de carácter nacional”, reclama el título de tener el pabellón nacional más grande que exhiba nave alguna en el mundo: 18 por 13 m precisando 6 personas para ser izado.

«María Salud», el mascarón de proa

Fiel a la tradición en los grandes veleros, el ARC Gloria cuenta con un mascarón de proa que fue diseñado por el Coronel de la Armada Española don Víctor Gutierrez Jiménez, quien inspirado en la cara de su hija María diseñó un ángel femenino que con sus alas abraza el buque por ambas amuras, tiene 4,5 mts de altura y en su parte inferior lleva moldeado el escudo heráldico de la Armada Nacional.

El mascarón original fue robado por el mar, siendo reemplazado luego por otro construido en fibra de vidrio con armazón en acero inoxidable. En 2002 Eladio Gil, español de origen y residente en Cartagena, conocido por ser el escultor autor de la India Catalina, remozó a “María Salud” como le dicen los marineros del buque escuela. Eladio Gil había trabajado con el Coronel Gutierrez en el diseño original del mascarón.

Es tradición que en todas las maniobras de zarpe y atraque del Gloria, toda la tripulación dispuesta en la arboladura, entone el himno del buque, que fue compuesto por Evelia Porto de Mejía, cartagenera muy cercana a la Arnada.

Chicote, la mascota

La mascota más insigne con que ha contado el barco ha sido el perro “Chicote”, quien embarcó en enero de 1981 con sólo cinco días de vida y fue criado con tetero en el puente de mando. Acompañó el ARC Gloria durante 14 años, navegó más de 200 mil millas náuticas, y visitó 124 puertos en los cinco continentes. Sobrevivió a una herida de bala en una pata en Le Havre, Francia. Otra vez se perdió en Quebec, Canadá, y cuando el buque ya había zarpado y navegaba por el Río San Lorenzo, una lancha rápida llevó a Chicote hasta el Gloria a las tres de la madrugada. Cuánto quería Chicote su barco quedó claro una vez que fue forzado a estar en tierra mientras se efectuaba la fumigación del buque escuela, a los pocos días llegó nadando hasta el velero que se encontraba fondeado en medio de la Bahía de Cartagena. Actualmente el cuerpo de este insigne navegante se encuentra preservado y puede ser visitado en el Museo Naval en Cartagena.

El ARC Gloria ha contado con otras destacadas mascotas. En 1970 el canguro “Escotín” hizo parte de la tripulación, pero saltó al mar desde el castillo. El pájaro, también llamado “Escotín” murió intoxicado con ACPM en la sentina en 1988. La lora “Margarita” murió al abandonar el buque en altamar en 1992. El perro “Morgan” fue el relevo de “Chicote”. Actualmente “Argos”, un precioso labrador, es el encargado de cuidar celosamente la cámara de oficiales.

El buque escuela Gloria es respetado en todo el mundo por ser uno de los barcos más bellos y más impecablemente mantenidos, es motivo de orgullo de todos los colombianos.

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