El territorio que alberga las centrales es imponente, exuberante, lleno de vida, de colores y sonidos protagonizados por una fauna 🐵🐯 y una flora que habitan bosques primarios; es el cruce de ríos y quebradas, y el hogar de la rana Oophaga lehmanni, especie que solo se encuentra en este lugar, uno de los más conservados de los Farallones gracias al trabajo interinstitucional realizado por Celsia y el Parque.
“Aquí se encuentran dos ecosistemas, el andino y el de la selva del Pacífico, es decir, se juntan dos enclaves muy importantes para la presencia de alta diversidad biológica y hay alto endemismo de especies de flora y fauna”, dice Héctor Fabio Gómez, jefe del PNN Los Farallones de Cali, a la vez que resalta que Celsia es un “aliado para nosotros para la conservación y preservación de este territorio”.
A nivel mundial, Anchicayá está declarada como un Área Importante para la Conservación de las Aves y la biodiversidad, denominada AICA o IBA (por sus siglas en inglés) con más de 600 especies registradas. Hay 77 especies de reptiles y 111 de anfibios, se han descubierto nuevas especies para la ciencia, como, por ejemplo, una orquídea de la familia pleurothallis, y hay registros de Jaguar, Tigrillo y monos Aullador, Araña y Maicero, especies que en otras zonas del país están en amenaza, pero aquí están siendo protegidas.
Este es un gran ejemplo de cómo puede convivir en armonía una fuente de generación de energía como lo es la hídrica con el cuidado y la protección de la biodiversidad y los recursos naturales. Conéctate con la naturaleza del Bajo y Alto Anchicayá en este video 👉🏼