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Tres formas diferentes de disfrutar el Caribe

Además de Cartagena, Santa Marta y Coveñas; en la costa Caribe hay muchos otros lugares encantadores para vivir la cultura de esta región, opciones que, además, están alejadas del bullicio y ofrecen mayor contacto con la naturaleza.

La playita, en Isla fuerte

¿Dónde queda?

Esta es una isla cuyo nombre proviene de los primeros asentamientos humanos, en el año 1700, cuando se usó por los corsarios del mar de la época como un fortín o un fuerte militar.

Está ubicada a media hora en lancha del corregimiento de Pasonuevo (municipio de San Bernardo del Viento), cerca del Golfo de Morrosquillo. El aeropuerto más cercano es el de Montería.

¿Cuáles son sus atractivos?

Es un lugar de alto valor para los buzos, con 17 puntos de inmersión que ofrecen la posibilidad de ver grandes colonias de corales fuego y cuerno, barracudas, a los tiburones nodriza y aletiblanco, entre muchas otras especies nativas.

Adicionalmente, se pueden avistar más de 80 especies de aves, observar osos perezosos, visitar el faro que es un referente de la isla, escuchar historias de piratas y contrabandistas en una fogata y conocer la Ceiba gigante, considerado como uno de los árboles más lindos de Colombia.

“Tenemos playa y buceo, pero además para muchas personas es un destino aventurero porque vienen y se atreven a vencer miedos, hacen diferentes actividades acuáticas y tienen también la posibilidad de una cercanía muy estrecha con la comunidad, salen con los guías locales a conocer los lugares icónicos y la cultura del pueblo, a sembrar manglar o nos acompañan en el programa de conservación de tortugas”, cuenta Manuela Sanoja, jefe de mercadeo del Hotel La Playita.

Reserva Sanguaré, en San Onofre

¿Dónde queda?

Esta reserva está ubicada en el municipio de San Onofre, Sucre, sobre el extremo norte del Golfo de Morrosquillo. Los aeropuertos más cercanos son los de Tolú y Cartagena. Desde San Onofre se puede llegar en carro, preferiblemente de doble tracción, tras un recorrido de 24 kilómetros por la vía de El Rincón del Mar, o desde Tolú por vía marítima en un recorrido de 14 millas náuticas.

¿Cuáles son sus atractivos?

En esta área se encuentran diversos ecosistemas marinos como manglares, praderas, lagunas costeras y terrestres como bosque seco tropical, sabanas y lagunas de agua dulce. 

La reserva se extiende por 110 hectáreas de bosque y 300 hectáreas de manglar, donde se han identificado 232 especies de aves y 126 familias de insectos.

Los visitantes tienen la oportunidad de disfrutar de diversas actividades como buceo, navegación a vela, avistamiento de fauna, travesías por la reserva y paseos en bote al Parque Nacional Corales del Rosario y San Bernardo.

“Es un lugar hermoso, tiene unas ciénagas protegidas en las que uno puede ver tortugas, caimanes y muchas aves; pero lo que más me gustó fue el tour a ver el plancton: a las 7:00 de la noche salimos en una canoa hasta una ciénaga, allá nos lanzamos al agua y fue mágico ver cómo se iluminaba cada que hacíamos algún movimiento, es una de las experiencias más bonitas que tenido”, cuenta Juan Camilo Albarracín, un viajero antioqueño.

Agrícola las Camelias, en Turbaco

¿Dónde queda?

Esta finca autosostenible está ubicada en el municipio de Turbaco, Bolívar, a 40 minutos de Cartagena en carro.

¿Cuáles son sus atractivos?

En este lugar habitan más 200 especies de aves, documentadas y verificadas, en 40 hectáreas de bosque seco tropical. 

El recorrido guiado de avistamiento de aves y mariposas para los visitantes dura 5 horas. Además, en el lugar se puede conocer el trabajo de quienes desarrollan las labores de la apicultura (crianza y cuidado de las abejas), la siembra y cultivo de plantas medicinales, y el proceso del compostaje y otras estrategias enfocadas en la auto sustentabilidad.

Además de Cartagena, Santa Marta y Coveñas; en la costa Caribe hay muchos otros lugares encantadores para vivir la cultura de esta región, opciones que, además, están alejadas del bullicio y ofrecen mayor contacto con la naturaleza.

“Todo estuvo muy bien en nuestra visita a Las Camelias, pero sin duda la mejor experiencia fue la exploración nocturna que hicimos con un grupo de biólogos para ver animales, nos acompañó una experta en murciélagos, vimos aves, para destacar la guianza, es estupenda”, cuenta el fotógrafo Mauricio Ballesteros.

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