Aunque muchos mitos tratan de explicar fenómenos naturales, la mayoría de ellos están relacionados con fuerzas sobrenaturales o deidades a los que se les atribuía la causa de todo lo observable, lo bueno y lo malo como las tormentas, sequías, temblores, la lluvia, las cosechas, enfermedades, etc.
Los antiguos marineros, en sus largos viajes, se encontraban con fenómenos naturales y criaturas desconocidas, de tales proporciones que no podían explicar y la única forma de tratar de entenderlas fue creando relatos fantásticos con una fuerza de expresión tal que aún, hoy en día, hay personas que siguen creyendo en algunos de esos seres mitológicos. Dinos si crees o no en alguno de los que aquí te presentamos.
1. Sirenas (Mariajus eternitus)
Existen muchas versiones acerca de estos seres mitológicos; en principio se representaban como un pez de la cintura para abajo, aves en el torso y tenían cabeza de mujer, con largas cabelleras. Al pasar el tiempo su representación se simplificó hasta lo que hoy conocemos, mitad superior del cuerpo como una mujer y la mitad inferior como la cola de un pez.
Son criaturas que poseen el don de la música y su canto es tan hermoso que embrujan la voluntad de los hombres. Tristemente, su canto lleva a la muerte. “Ten cuidado con tus sueños; son la sirena de las almas. Ellas cantan, nos llaman, las seguimos y jamás retornamos” Gustave Flaubert.
Si no lograban seducir a los hombres, una de ellas debía morir. Parténope fue la sirena que tuvo que entregar su vida al no poder seducir a Ulises ni a sus marineros, cuando iban de regreso a casa, luego de la guerra de Troya ; su cadaver fue llevado a la costa en donde se fundó una ciudad que llevaba el mismo nombre, en honor a ella. Hoy en día esa ciudad se llama Nápoles.
2. Kraken
Es una enorme y colosal criatura de la mitología escandinava que significa enfermizo o algo retorcido. Se parece a un pulpo o calamar gigante que emerge de las profundidades para atacar barcos y devorar a sus marineros. Se decía que era tal su tamaño que cuando se asomaba a la superficie del mar podía ser confundido con una isla de varios kilómetros.
Su mito pudo haber nacido de las observaciones de calamares gigantes reales en altamar que los antiguos marinos exageraban por la ignorancia y el miedo.
El obispo danés Bergen Erik Pontopppidan (1698 – 1764) lo describió por primera vez en su obra El Primer Intento Sobre la Historia de Noruega, refiriéndose a él como “el monstruo marino más grande”. Lo llamó Kraken, Kraxen o Krabben; cuando su libro fue traducido al inglés, el Kraken se hizo muy conocido en todo el mundo.
Carl von Linneo, el precursor de la taxonomía, lo incluyó en la primera lista de su Systema Naturae (1735) con el nombre de Microcosmus. Posteriormente, fue retirado de dicha lista.
3. Escila y Caribdis
A menudo los peligros vienen por pares. Este es el temible caso de Escila y Caribdis. Se trata de dos monstruos marinos presentes en la mitología griega que custodian un angosto canal de agua. Cada bestia estaba ubicada en una de las orillas, de tal modo que las embarcaciones que intentaban pasar, si se querían alejar de Escila, se acercan a Caribdis y viceversa.
Caribdis era hija de la diosa Gea y el dios Poseidón (tierra y agua) y tres veces al día absorbía grandes cantidades de agua, de modo que formaba enormes remolinos que tragaban todo lo que se encontraba cerca. Escila tenía cuerpo de mujer, cola de pez y, según las distintas narraciones, de su cintura salían seis perros o tenía seis cabezas al final de largos cuellos. Tanto los argonautas como Ulises se tuvieron que enfrentar a estos peligros.
el mito pudiera estar de alguna manera relacionado con lo que ocurre en el estrecho de Mesina, entre Sicilia y Calabria, al sur de Italia, y que en su parte más estrecha no llega a los 3 kilómetros.
En el lenguaje cotidiano, el mito de Escila y Caribdis se asocia a situaciones muy peligrosas ya que para salir de ellas solo hay dos salidas, pero las dos son malas; el proverbio que invoca este mito es “estar entre la espada y la pared”
4. Poseidón
Dios de los mares y de los terremotos en la mitología griega. Se le representa con tridente, llevando un carro tirado por caballos, acompañado por Nereidas y Tritones que hacen sonar una caracola de mar.
Según Hesiodo, en su Teogonía, Poseidón fue hijo de Crono y Rea, fue tragado por su padre y liberado posteriormente por su hermano Zeus. Fue criado por los Telquines en la islas de Rodas.
Cuando el mundo fue dividido, Zeus recibió el cielo, Hades el inframundo y Poseidón los mares, mientras que la tierra era común a los tres hermanos.
En su faceta benigna, Poseidón era el creador de nuevas islas y ofrecía mares en calma, por eso, los marineros oraban a Poseidón para tener un viaje seguro. Cuando era ignorado o se enfadaba, enterraba su tridente en la Tierra y provocaba terremotos, hundimientos y naufragios.
Se le atribuye, junto con Apolo, la construcción de las murallas de la ciudad de Troya. Al haber, participado en la fallida rebelión de Hera contra Zeus, fueron enviados a servir a Laomedonte, rey de Troya; este les pidió construir enormes murallas alrededor de la ciudad, prometiéndoles generosas recompensas que después incumplió. En venganza, Poseidón envió a un monstruo marino a atacar Troya.
En la Odisea de Homero, Poseidón es descrito como enemigo de Odiseo (Ulises) que había cegado a su hijo Polifemo; fue tan grande el odio de Poseidón que hizo que el viaje de Odiseo de regreso a casa durara 10 años.