Por: John Parra, director del Proyecto Cero
Cada segundo son vertidos al mar cientos de toneladas de basura que llega a través de múltiples fuentes. Solo en plásticos, según la ONU, son vertidos 13 millones de toneladas al año. Los mayores contaminantes se encuentran lejos de las orillas del mar. Millones de personas, que la mayoría de las veces ni conocen el mar, lo estamos hoy asfixiando y al mismo tiempo estamos destruyendo la mayor fuente de oxígeno del planeta tierra: el plancton.
Cuando vemos noticias de las cantidades inmensas de islas formadas por plásticos, sentimos indignación. Lo más grave es que el mayor daño es ocasionado precisamente por las micropartículas que no se pueden ver, producto del plástico que se va moliendo en su recorrido hacia el mar. Todo el plástico que consumimos es una amenaza, pues todo puede llegar finalmente al mar. Esta es una situación realmente muy grave, es una amenaza, una catástrofe natural de gran envergadura que amenaza la vida en la Tierra.
El proyecto Cero está convocando a todas las personas, buzos y no buzos, a dar un primer paso para adquirir conciencia de este problema. Todos podemos y debemos hacer algo. No hay excusa para no hacerlo. La amenaza es real y no da espera.
Conviértase en embajador Cero
Un embajador del proyecto Cero es una persona que ama la vida, protege el mar y cuida la naturaleza con una apuesta en la educación a favor del ambiente. Este es un movimiento que crece gracias a la conciencia de quienes amamos el planeta y en especial conocemos el mar.
Todos están bienvenidos. Esta es una bola de nieve que crece día a día en favor de la vida en la Tierra, un solitario planeta en el universo con vida inteligente, esa vida que hoy es su mayor amenaza.
Muchas personas haciendo pequeñas cosas, cambiando sus hábitos de consumo, pueden ser un gran cambio. Te reto a seguir estos pasos sencillos:
- CERO uso de pitillos y mezcladores plásticos.
- CERO uso de icopor.
- Enseñar a otros estos pasos, invitar a conocidos a participar en forma activa en este proyecto.
El buen ejemplo marcará una pauta en la educación y la conservación del ambiente. Porque con la educación lograremos un gran impacto en la protección de nuestros mares. Ahora a contribuir con el cuidado del planeta, sobre todo a que más personas se comprometan con el cuidado y multipliquen los buenos ejemplos.