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7 claves para visitar los pueblos palafitos de la Ciénaga Grande

Hacer un recorrido por una ciénaga, conocer pueblos palafitos y tener un encuentro con la cultura de las comunidades anfibias; es algo que los colombianos tenemos mucho más cerca de lo que algunos creen.

A la hora de decidir a dónde ir en las próximas vacaciones, vale la pena pensar en la Ciénaga Grande de Santa Marta, un lugar lleno de riqueza natural y cultural que aún es poco conocido por los turistas. Les compartimos las 7 claves para tener un viaje diferente que sin duda se convertirá en una experiencia inolvidable.

  1. ¿Cómo llegar?

Lo primero que hay que decir es que la Ciénaga Grande de Santa Marta está ubicada entre Barranquilla y Santa Marta. Se puede llegar desde cualquiera de las dos ciudades, sin embargo, recomendamos hacerlo por Santa Marta. Desde Santa Marta se viaja por tierra, una hora, hasta el parador turístico en la zona de la Isla del Rosario, donde es fácil ubicar los embarcaderos. Allí comienza realmente la visita a la ciénaga.

2. ¿Cuándo ir?

Este recorrido se puede hacer en cualquier época del año, sin embargo, es bueno advertir que la mayor probabilidad de lluvias se presenta en los meses de septiembre, octubre y noviembre.

Y no hay que preocuparse por el día de la semana, pues las empresas turísticas formalizadas que operan estos planes prestan servicio de lunes a domingo.

3. ¿Cuánto dura el recorrido?

Esta es una actividad de día entero. El recorrido comienza en la mañana, dura aproximadamente 5 horas y termina en la tarde, nuevamente en Pueblo Viejo, desde donde el visitante toma su transporte a Santa Marta o Barranquilla.

4. ¿Qué se conoce en el recorrido?

A bordo de una lancha a motor, el recorrido empieza con el cruce de la zona más amplia de la ciénaga, que toma unas dos horas, en las cuales se hace avistamiento de aves y otros animales. Luego se llega al corregimiento de Buenavista, un pueblo colorido ubicado a 32 kilómetros de tierra firme, en el que viven unas 150 familias. Las construcciones están en medio del agua, sostenidas sobre pilotes de madera, es decir, no existen calles ni andenes, para ir de un sitio a otro solo se puede hacer en un bote o nadando.

Dependiendo del programa que se elija, se va o no a Nueva Venecia, el otro de los pueblos palafitos que se puede visitar. Allí viven unas 400 familias y tienen más servicios comunes que en Buenavista, por ejemplo, colegio de bachillerato y un centro de salud.

Uno de los atractivos es conocer la “Cancha de Falcao”, el único espacio de “tierra firme” que existe en Nueva Venecia, una cancha de fútbol de arena, de 25 metros de largo por 18 de anchos, que se construyó en 2015 con dinero que ayudó a gestionar Falcao García.

Se navega por canales naturales, por entre manglares y es posible en algunos puntos, darse un baño en aguas refrescantes, especialmente en los puntos de contacto con algunos de los ríos que nutren la ciénaga.

No olvidar visitar el Centro de Interpretación de la Cultura Anfibia y el vivero de manglar.

5. ¿Qué animales se pueden avistar?

Según dicen los guías, se tienen registros de 199 especies nativas y 516 aves migratorias. Jair Mendoza Aldana, quien trabajó en Parques Nacionales y ahora en WWF, destaca que “Colombia es un lugar importante en cuanto a la recepción de aves migratorias que vienen del norte. Aquí llegan una gran cantidad de aves con el fin de descansar, comer y retomar fuerzas para continuar su viaje hacía países como Ecuador, el norte de Brasil y parte del Perú”.

Entre las aves más comunes en la ciénaga están las fragatas, las garzas, los colibríes, los pisingos, los barraquetes y diferentes especies de patos.

Además, en sus aguas viven manatíes, nutrias, caimanes, iguanas, babillas, monos aulladores, tortugas y otras especies.

6. ¿Qué contacto se tiene con la cultura local?

Los recorridos siempre los hace un guía local, que acompaña a los turistas con un relato de interpretación propia sobre su estilo de vida en el agua, su gastronomía basada casi exclusivamente en la pesca, sus medios de transporte, sus construcciones palafíticas y sus expresiones culturales. Casi siempre los visitantes pueden disfrutar de una muestra de sus bailes y comprar algunas de sus artesanías.

Gabriela Moreno, una joven emprendedora de la zona que tiene una agencia operadora de servicios turísticos llamada Viajando con Gaby, cuenta que el turismo se ha convertido en una alternativa para la economía de la gente y también, una dinámica que les ha servido para integrarse y trabajar en equipo: “Tratamos de unir lo más posible a las personas de la comunidad para que mucha gente se beneficie y genere ingresos, por eso toda la alimentación que le ofrecemos a los visitantes la hacemos aquí, con comidas típicas de nosotros, las lanchas, los guías, todo lo hacemos con la comunidad”.

7. ¿Cuánto cuesta la experiencia por la ciénaga?

Hay diferentes planes y son varias las agencias operadoras que prestan los servicios turísticos en la zona, por eso las tarifas varían entre los $ 75.000 y los $ 220.000 por persona.

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