Carrito de compra

No hay productos en el carrito.

Un sueño por revivir los arrecifes

Mauricio Arbeláez, nativo de las islas del Rosario y biólogo de la Universidad de Cartagena, es un apasionado por el mar, sus especies y la conservación de aquellos ecosistemas que se encuentran bajo riesgo inminente.

Cuando era pequeño se enfrentó a la revelación que asombra a la gran mayoría: descubrir que los corales eran animales y no rocas. A partir de ese momento, concentró sus esfuerzos en aprender cada vez más sobre estas fascinantes criaturas marinas. Su interés especial por los corales lo llevó a formar parte de un proyecto de restauración de arrecifes por fragmentación en 2021, liderado por Elvira Alvarado, conocida como la “mamá de los corales”; y desde la pasada liberación de gametos, o desove, de la especie de coral cerebro ranurado (Diploria labyrinthiformis) en junio y julio, está vinculado a la CoralTheca.

Fotos: Coraltheca. Elvira Alvarado.

En este orden de ideas, Mauricio afirma que “la idea del proyecto es crear un banco de corales que permita restaurar las poblaciones que se han visto afectadas por el aumento de temperatura del agua superficial que ha llevado a eventos masivos de blanqueamiento coralino y la acidificación de los océanos». Él afirma que hace años no era habitual que la comunidad trabajara de la mano de profesionales para la restauración de los corales que se han visto muy afectados. Antes, solo venían personas de afuera de la isla, sin contacto directo con la comunidad.

Aunque el panorama suele desilusionarlo, ya que la temperatura de los océanos no disminuirá a menos que la sociedad en general transforme sus prácticas, el cambio de consciencia que se ha dado en la isla lo llena de esperanza. Él sueña con ver una barrera coralina al norte de la isla, como le contaron sus padres, una barrera llena de vida que no pudo conocer de primera mano, ya que el coral cuerno de alce (Acropora palmata), principal constructor de la cresta arrecifal, prácticamente ha desaparecido.

Foto: Diving Planet

Pero, aunque sea un trabajo duro, la generación de conciencia que se está dando a partir del trabajo colaborativo entre las diferentes organizaciones para la restauración de los arrecifes en la zona ha transformado el discurso. Arbeláez siente que el trabajo conjunto con los profesionales y las nuevas generaciones de interesados ha generado un cambio significativo en la comunidad.

«Antes, no había ese contacto con la comunidad, pero ahora hay muchos que están capacitados y trabajando en el tema». Mauricio es optimista sobre el futuro del proyecto CoralTheca y la posibilidad de que el laboratorio que se está estableciendo se convierta en un referente para la conservación de los corales. A pesar de la tristeza que siente por la situación actual de los ecosistemas marinos, está decidido a seguir luchando por su protección y restauración. «A veces me siento cansado, pero cada pequeño avance me llena de alegría. Ver cómo crecen los pólipos y cómo se desarrollan es una recompensa que vale la pena», concluye.

Fotos: Coraltheca

Correo de Ultramar

Suscríbete a nuestro Correo de Ultramar

y recibe información mensual sobre deportes náutivos, turismo, medio ambiente, ofertas y mucho más…

Al dar clic en SUSCRIBIRME aceptas nuestros Términos y condiciones

Conoce

Nuestros aliados

Suscribirme

Recibe información cada mes sobre deportes náuticos, turismo, medio ambiente y aprovecha los descuentos que tendrás en nuestros productos.