No son buenas noticias. Los océanos del planeta se están calentando más rápido de lo que los científicos calcularon en la evaluación de la ONU sobre el cambio climático publicada en 2014.
Y la razón sigue siendo la misma: el cambio climático generado por actividades humanas como la quema de combustibles fósiles.
El nuevo estudio, cuyos resultado se publicaron el pasado 10 de enero en la revista Science, muestran que los océanos han experimentado cambios constantes desde finales de los años cincuenta y se han vuelto mucho más cálidos desde los años sesenta.
Se estima que el 93 por ciento del exceso de energía solar atrapada por los gases de efecto invernadero se acumula en los océanos del mundo.
«Si quieres ver dónde está ocurriendo el calentamiento global, hay que mirar a nuestros océanos», afirma el coautor del estudio Zeke Hausfather, de la Universidad de California, Berkeley. «El calentamiento del océano es un indicador muy importante del cambio climático, y tenemos pruebas sólidas de que se está calentando más rápidamente de lo que pensábamos», agrega.
Consecuencias nefastas
Los océanos más cálidos tienen consecuencias negativas para la vida en el planeta:
- Hace que el nivel del mar aumente ocasionando inundaciones costeras.
- Conlleva a la pérdida de hielo marino, calentando aún más las aguas.
- Puede afectar las corrientes, haciendo que el aire frío del Ártico llegue más al sur, haciendo que los inviernos sean más intensos y ponga en peligro la vida de los animales que dependen del hielo marino, como los pingüinos y los osos polares.
- Aumenta las lluvias y ocasiona tormentas más fuertes y duraderas como los huracanes Florence y Harvey.
Si los humanos no hacen nada para mitigar el cambio climático, el calentamiento en la parte superior del océano será seis veces mayor en 2081-2100 que el calentamiento total de los océanos en los últimos 60 años, estiman los investigadores.
*Con información tomada de CNN y Europa Press