Por: Fernando Trujillo, PhD, director científico de la Fundación Omacha
Colombia es particularmente privilegiada debido a su ubicación geográfica estratégica y excepcional en el planeta. Esta condición la ha hecho uno de los países con mayor diversidad biológica en el mundo. Con escasos 0.77% de la superficie terrestre emergida, cuenta con el 10% de las especies conocidas a nivel mundial.
Esta alta diversidad es consecuencia de la amplia variedad de ecosistemas que existen en el territorio, que incluye un alto número de cuerpos de agua continentales y una extensa área marina, costera e insular. La riqueza de la diversidad biológica acuática de Colombia se expresa tanto en el enorme número de especies de peces como en la presencia de otras especies acuáticas de gran importancia como los mamíferos.
En Colombia se han registrado 40 especies de mamíferos acuáticos (ballenas, delfines, manatíes y nutrias), que representan cerca del 40% de las especies reportadas en el mundo, por lo cual tenemos una gran responsabilidad como país para trabajar en promover iniciativas de manejo y de conservación a escalas local, nacional y regional.
Los mamíferos acuáticos han sido, desde tiempos inmemorables, criaturas carismáticas, fuente de inspiración de muchas tradiciones culturales, tanto en las costas como en los ecosistemas de agua dulce y además fuente importante de ingresos económicos, a través de iniciativas locales que se vienen promoviendo en los últimos años a través de los programas de conservación de la especie, como es el caso del turismo sostenible.
A pesar de esa alta riqueza de especies, la mayoría de colombianos solo ha oído hablar de las ballenas jorobadas, que cada año visitan las aguas del Pacífico en sus migraciones reproductivas, o de los míticos delfines rosados. Las ballenas nos acompañan apenas cinco a seis meses del año, generando una gran expectativa tanto en las comunidades locales como en el resto de colombianos que se animan a visitar la región para observarlas. Su tiempo en nuestras aguas no es tan seguro como quisiéramos, ya que enfrentan amenazas como redes fantasmas y colisiones con embarcaciones.
En la charla del próximo lunes 29 de julio, hablaremos de esto, y conoceremos las otras especies que visitan nuestro país, cómo distinguirlas, qué amenazas enfrentan, y lo que es más importante, cómo podemos crear una red de información para reportar su presencia y garantizar su conservación.