Desde hace un par de meses los habitantes de Bahía Solano ha comenzado a entablar una mejor relación con sus residuos sólidos, que habitualmente van a parar al botadero a cielo abierto, a los ríos y el mar.
Una enorme tortuga marina metálica ubicada en el malecón, que sirve como recipiente para botellas plásticas y ya se ve bastante llena, es síntoma de que algo está cambiando en esta localidad del Pacífico chocoano.
La adecuación de cinco centros de acopio, tanto en la cabecera como en los corregimientos, donde los mismos miembros de la comunidad reciben el PET, también es la evidencia de un manejo más responsable con los residuos sólidos, especialmente de plástico.
Y es que gracias a la unión de esfuerzos entre la empresa privada, el gobierno y las comunidades, lo que hasta ahora ha sido un problema de contaminación comienza poco a poco a encontrar soluciones que los beneficia a todos.
El programa que está en marcha tiene nombre propio: Recicla por el Planeta, liderada por Postobón, Recimed y la Alcaldía Municipal de Bahía Solano con el apoyo de la Dimar y San Germán Express. Es una iniciativa de economía circular que promueve el reciclaje de los desechos que se generan en el municipio, evitando que lleguen al botadero o al mar.
La iniciativa incluye estrategias como fortalecer la educación en el proceso de separación, diseñar mejores rutas y frecuencias de reciclaje, mejorar y adecuar los centros de acopio y dotar de uniformes a las organizaciones relacionadas con el reciclaje.
El director de la cooperativa Recimed, Leonardo Gómez, explicó que se busca articular a cinco grupos sociales (conformados por mujeres cabeza de familia, indígenas y comunidad afro) con el grupo San Germán Express, el cual se ha venido encargando del transporte aéreo del material reciclado hasta Medellín donde se le da un correcto aprovechamiento.
Se busca así pasar de 1,7 toneladas mensuales de PET reciclado a 5 toneladas en apenas dos meses, indicó Gómez. Para ayudar en esa meta se entregará en los próximos días un motocarguero que mejorará la operación logística.
Así mismo, en junio comenzará una campaña de cuñas radiales y perifoneo en la región para sensibilizar a todos los habitantes, hoteleros, comerciantes y demás sectores del municipio.
A futuro se espera avanzar en un prototipo de transformación en el propio territorio para que el PET recogido se convierta allí mismo en un material como la madera plástica, lo que se convertiría en una oportunidad de desarrollo para este municipio y su vecina Nuquí, donde también funciona una Red de Reciclaje con la articulación de la Alcaldía, varias ONG y la comunidad.
Allí cuentan con un centro de acopio, entregado por la Alcaldía y ubicado en la cabecera municipal. Y gracias al aporte de Conservación Internacional Colombia se dispone de una máquina compactadora que facilita la labor de las personas que obtienen recursos gracias al reciclaje.