El mayor logro en esta reunión fue el respaldo de 64 países al Compromiso de los líderes por la naturaleza, un documento que pide tomar decisiones para proteger la salud del planeta y revertir la pérdida de biodiversidad antes de llegar al año 2030.
La asesora estratégica de la ONU, Elise Buckle, destacó que el Compromiso por la Naturaleza es un hito político importante que demuestra que los líderes mundiales se están tomando en serio el actual estado de emergencia.
Además, los representantes de gobiernos y organizaciones internacionales que participaron en el evento se comprometieron a buscar el próximo año un nuevo pacto sobre biodiversidad.
Se espera que ese compromiso se concrete en la XV Conferencia de las Partes sobre Diversidad Biológica (COP15), que debió efectuarse en 2020 pero que se tuvo que aplazar para mayo de 2021 en Kunming, China. A nombre del país que actuará como anfitrión, el presidente chino, Xi Jingping, dijo que necesitamos revertir de forma efectiva la pérdida de biodiversidad y ofreció total respaldo para el éxito del evento.
Grandes retos
Durante la Cumbre sobre la Biodiversidad se plantearon complejos desafíos encaminados a frenar el acelerado ritmo en el que se viene degradando el planeta.
El presidente de España, Pedro Sánchez, expuso de manera clara la dramática situación: La sexta extinción masiva ya está aquí. Entre 2001 y 2014 se extinguieron 173 especies de vertebrados. 400 en los últimos 100 años. En circunstancias normales, esa desaparición habría llevado 10.000 años.
Además, dijo que la sobreexplotación de recursos y la deforestación están provocando daños que amenazan no solo la salud y bienestar de los seres humanos, sino la supervivencia de la especie. El mandatario español concluyó que estamos viviendo una emergencia medioambiental sin precedentes pero aseguró que todavía se puede dar la vuelta a la situación y por eso invitó a los presidentes del mundo a adoptar medidas urgentes para ello.
António Guterres, secretario general de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), se expresó en términos similares y advirtió que la deforestación, el cambio climático y la conversión de áreas silvestres para la producción de alimentos, están destruyendo la red de vida de la Tierra.
Para sustentar esa afirmación, mencionó algunos indicadores: más del 60% de los arrecifes del mundo está en peligro por exceso de pesca y prácticas humanas destructivas; las poblaciones de vida silvestre están disminuyendo por el consumo excesivo y la agricultura intensiva; y la tasa de extinción se está acelerando a tal punto, que la ONU calcula que hay un millón de especies amenazadas o en peligro de desaparecer.
La humanidad está librando una guerra contra la naturaleza, y necesitamos reconstruir nuestra relación con ella. Permítanme ser claro: la degradación de la naturaleza no es un problema puramente ambiental. Abarca la economía, la salud, la justicia social y los derechos humanos, precisó Guterres.
Covid y biodiversidad
Por supuesto, uno de los temas que se abordaron durante la Asamblea fue el Covid-19 y la posibilidad de que se presenten nuevas pandemias en el mundo. Sobre este punto, es importante recordar que la destrucción de los ecosistemas ha venido reduciendo las barreras naturales que nos separaban de virus zoonóticos desconocidos y, según el Secretario General de la ONU, como consecuencia de nuestro desequilibrio con la naturaleza han aparecido enfermedades mortales como el VIH-sida, el ébola y ahora el covid-19.
El 60% de todas las enfermedades conocidas y el 75% de las nuevas enfermedades infecciosas son zoonóticas, pasando de animales a humanos y demostrando la íntima interconexión entre la salud de nuestro planeta y la nuestra, explicó Guterres, quien fue enfático en afirmar que el actual sistema está inclinado hacia la destrucción, no a la preservación.
El presidente de la Asamblea, Volkan Bozkir, aseguró que es necesario que la COP15 que se realizará en mayo de 2021 logre el impacto que tuvo el Acuerdo de París de 2015 para el cambio climático, y ponga el tema de la biodiversidad como prioridad en la agenda política: El 70% de los medicamentos utilizados para el tratamiento del cáncer proviene de la naturaleza. Más de la mitad del PIB mundial, que es de 44 billones de dólares, depende de la naturaleza. No es de extrañar, entonces, que el Informe de Riesgo Global 2020 del Foro Económico Mundial clasificara la pérdida de biodiversidad y el colapso de los ecosistemas entre las cinco principales amenazas que enfrenta la humanidad, concluyó Bozkir.
*Fuente: noticias ONU