Con la implementación de membranas de carburo de silicio, el segundo material más duro después del diamante, Conconcreto Ambiental propone una alternativa para purificar el agua producida en actividades mineras y petroleras.
Esta tecnología, con flujos hasta de 3.000 litros por m² cada hora, permite procesar grandes volúmenes de fluido ocupando menos espacio, gastando menos energía y disminuyendo tiempos de espera en lavado de filtros por su proceso de limpieza automático a través de pulsaciones.
Para las pruebas piloto, Conconcreto Ambiental tomó aguas producidas en campos petroleros en Canadá y Colombia. Los resultados fueron bastante exitosos:
La concentración de hidrocarburos en petróleo pesado disminuyó de 214.000 ppm a menos de 15 ppm.
Se eliminaron los sólidos suspendidos.
La concentración de aceites se redujo de 800 ppm a menos de 5 ppm.
Con este sistema, Conconcreto Ambiental trabaja hoy de la mano de diferentes compañías mineras y petroleras para reducir el impacto medioambiental, aprovechando las ventajas que ofrecen las membranas, entre ellas el no uso de químicos, la alta resistencia a ácidos y alcalinos, la alta permeabilidad, el bajo ángulo de contacto con el agua, la filtración a temperaturas hasta de 800°C y una vida útil entre siete y diez años.
Esta práctica, además de ser un nuevo compromiso de la Compañía con el bienestar del planeta, se convierte en una solución viable y eficiente para contrarrestar significativamente los efectos negativos en el ecosistema.
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