Entre mayo y octubre de cada año, más de 2.000 individuos de ballenas jorobadas (Megaptera novaeangliae) visitan Colombia en el océano Pacífico, procedentes de la Antártida.
Estos mamíferos migran unos 11.800 kilómetros en búsqueda de aguas cálidas para la reproducción, cría y lactancia de los ballenatos.
Los adultos pueden medir hasta 19 metros y pesar unas 40 toneladas, mientras que las crías nacen con un tamaño de 4,5 metros y un peso de 1,2 toneladas.
Pero además de estas extraordinarias dimensiones, lo que también resulta atractivo para los turistas que llegan por esta temporada al Pacífico colombiano son sus cantos (los más largos y complejos del reino animal) y sus espectaculares saltos.
La isla Gorgona, Bahía Málaga, Nuquí, el PNN Utría y Bahía Solano son los lugares de avistamiento en el Pacífico colombiano.
Cumpla las normas
Los operadores turísticos se alistan y reciben capacitaciones para hacer un avistamiento responsable, siguiendo las normas internacionales como:
- No superar los 30 minutos
- Mantener la embarcación a 200 metros de distancia
- Realizar un acercamiento lento, paralelo y sin atravesarse en el curso de la ballena
- Nunca apagar el motor
- No permitir que los turistas ingresen al agua, entre otras.