A nivel mundial, el turismo de avistamiento de ballenas genera billones de dólares. Las embarcaciones turísticas son usadas como plataforma para la educación ambiental y la investigación científica. Es importante reconocer que la actividad puede afectar a los animales.
Las recomendaciones emitidas por diversas autoridades civiles y ambientales buscan reducir los impactos negativos. Entre estos se destacan la interrupción de las interacciones sociales, el aumento del gasto energético, los niveles de estrés fisiológico y la colisión con embarcaciones. Estos impactos pueden causar cambios en los patrones de uso de hábitat y afectaciones a la función inmune y reproductiva.
En el Golfo de Tribugá, la Fundación Macuáticos Colombia y otros, trabajan para informar a visitantes y operadores turísticos sobre las recomendaciones para un avistamiento respetuoso, estas incluyen:
- Mantener una distancia de hasta 100 metros entre la embarcación y las ballenas.
- No exceder el límite de tres embarcaciones avistando un mismo grupo o individuo.
- Procurar que el avistamiento dure máximo 30 minutos o 15 minutos si hay más embarcaciones alrededor.
- Abstenerse de nadar con los animales.
- Disponer responsablemente de los residuos.
- Abstenerse de apagar el motor manteniéndolo en neutro.
- Debe aproximarse y alejarse del grupo a una velocidad reducida (5 Km/h).
- Avistar desde los costados o ligeramente por detrás, nunca de frente.
El avistamiento responsable es una solución basada en la naturaleza pues considera una problemática que persiste en el Pacífico colombiano y toma los procesos de investigación, conservación y monitoreo a nivel local e internacional para minimizar los impactos negativos y maximizar los beneficios a las comunidades locales y a las ballenas jorobadas.
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