Por: Jorge Prieto Diago
La final estuvo como para alquilar balcón, textualmente hablando, pues fue un espectáculo en la bahía de Cartagena el 6 y 7 de octubre pasados frente a las playas de Castillogrande. Allí compitieron los tres veleros idénticos Beneteau Oceanis 38 de la Escuela Naval con tripulación de diferentes clubes náuticos que llegaron a la final después de dejar en el camino a otras tripulaciones durante tres fines de semana de eliminatorias.
¿Por qué es importante?
Se llama Regata One Class Presencia en el Mar y la organizó la Escuela Naval de Cadetes Almirante Padilla. La importancia de este evento, que tuvo una primera versión en 2017, está en que esta vez se abrió la participación a todos los clubes náuticos de Cartagena y del país (Antioquia, Atlántico, Cundinamarca, Santander y Valle); así mismo, ya está reconocida e incluida en la agenda de Regatas de la Federación Colombiana de Vela. Estamos hablando de una competencia en que por primera vez se reúnen los mejores navegantes a vela de embarcaciones de más de 6 metros a nivel nacional.
¿Qué es una regata «One Class»?
Una regata One Class es aquella en la que compiten veleros idénticos entre sí. El otro tipo de regatas es la multiclase, en la que veleros diferentes compiten y la mayor o menor velocidad por diseño y material se compensa multiplicando el tiempo final de regata por un factor numérico llamado handicap.
Así las cosas, en la regata One Class no se miden los veleros sino las tripulaciones. En Colombia no existía hasta la fecha ninguna competencia de veleros One Class mayores de 6 metros, pues no existía una flota hasta que la Escuela Naval Almirante Padilla adquirió en 2015 tres veleros idénticos, esto es, que son del mismo astillero, el mismo modelo y eslora, igual año de construcción, misma jarcia firme (mástil, botavara, obenques y estays), y la misma acomodación interior. En cuanto a velas y la jarcia de labor (drizas, escotas, velas, motones), son de las mismas medidas y materiales, y similares en horas de trabajo y en estado. Esta competencia de tripulaciones sube el nivel técnico de los navegantes a vela.
Los finalistas
El primer clasificado fue la Escuela Naval, representada por los cadetes del Club Náutico ENAP. Este equipo tiene un promedio de edad de 19 años, la más joven del certamen, y ellos como tripulación participaron en las regatas sabatinas del Club de Pesca 2018 en categoría IRC, ocupando el segundo lugar en un Beneteau Oceanis 38.
Aunque en esa temporada navegaron bajo el liderazgo como patrón del veterano instructor Luiggi Prizzon, ahora se probaron solos con el guardiamarina Didier Calvo de patrón, acompañado del guardiamarina José Alvarado y de los cadetes Jesús Reyes, Nicolás Botia, Anderson Mejía, Santiago Díaz, Jaime Ardila, Liz Dayana Duarte y Hassan Rincón. La Escuela Naval dejó en el camino al contendor más experimentado del torneo, el Club de Pesca 1, representado por el patrón del Kolé Séré, el legendario Lucho Mogollón que en el Beneteau First 44.7 ganó la temporada de regatas sabatinas del Club de Pesca 2018 en categoría IRC; él iba acompañado de los tripulantes Samuel y Federico Navarro del Navarrete, el veloz J.88 y la Ana Ramírez y Juan Arango del Sea Duction, un Beneteau Oceanis 38 quilla corta, el más parecido a los veleros de la One Class.
Completando este grupo estaba el Cartagena Regata Club, representado por la tripulación del Magic Bus del armador Diego Canelos. Este Beneteau First 40 Club Racing siempre está en la pelea por el primer puesto en las regatas sabatinas y este año obtuvo un segundo y un tercer puesto en las dos series del Club de Pesca. La tripulación tenía el refuerzo del estudioso y experto navegante español Juan Pastor, patrón del Bay Luby y a bordo iban navegantes reconocidos como José Saladem, Julián Ramírez y Leonardo Flechas.
El segundo finalista salió entre los tres clubes de Cundinamarca que se inscribieron a la Regata One Class: el Club Náutico el Portillo, representado por tripulantes de diferentes embarcaciones entre 24 y 32 pies que cada mes navegan en el embalse de Tominé en la temporada anual de Regata Cruceros. Ellos son Juan Diego Escallón (patrón), Lorenzo Rojas (foque), Andrés Garzón (drizas), Ernesto Borda (mayor), Andrés Herkrath (proel), José Serrano, Camilo Escallón, Juan Escallón y Gabriel Soto. Este equipo promedia los treinta años de edad y todos vienen navegando desde niños, han sido campeones nacionales en categorías Optimist, Sunfish, Laser y Lightning. Contaron con los cadetes Dylan Tovar, Daniel Santana, y Andrés Benavides.
El Portillo venció en su grupo al Club Náutico el Muña, que venía con Alejandro Albán, Luis Fernando Munar, Carolina Noriega, Javier Ruge, Diego Chávez y Claudia Zambrano; y al Club Náutico Hansa, con Carlos Alvarado, Luis Carlos Preciado, Federico Nieto, Ernesto Parra, Andrés Londoño, Álvaro Vesga, Daniel Varón y Alvarado Durán.
El tercer finalista, el equipo Club de Pesca 2, salió del grupo donde se presentó la competencia más reñida pues estaban en el grupo de la muerte. El Club de Pesca 2 estaba compuesto por la tripulación del Alegría, el Jeanneau Sunkiss 47 de una de las familias con más tradición en la vela Cartagenera. Allí estaba Gilbert Thiriez como patrón, acompañado de su hermano Emmanuel, y con Gonzalo Correal, Ricardo Hernández, Santiago Noero y José Yunis. Importante anotar que venían reforzados con el mago de la mayor del Kólé Seré, Francisco Aldana, quien complementó esta madura tripulación en que todos son de la misma generación con 45 años de promedio. Con ellos navegaron el Guardiamarina Luis Lora y los cadetes Carmelo Alvis, Ginete Bohorquez y Erick Vera.
El Club de Pesca 2 venció en franca lid a las tripulaciones del Club Naval, que llevó como patrón al ex campeón nacional de Sunfish y recordado miembro de la campeona tripulación del Kontiki Juan Carlos Martínez, que venía acompañado con Augusto Vidales, navegante de Clase Laser que ha conformado tripulaciones campeonas como la del Oxala y el Yolo. Con el Club Naval también navegaron Alfonso Peñaranda, Federico Ochoa, Juan Pablo Correal y los Hincapié, Juan Guillermo y Juan José padre e hijo; al parecer un equipo de expertos en vela ligera; el tercer equipo de este grupo quedó en el camino cuando en la última regata yendo a la cabeza y faltando cien metros para la llegada, una falla en el grillete del puño de amura del gennaker los dejó de segundos. Eran la Escuela Naval – Oficiales, equipo conformado por oficiales activos y retirados de la Armada Nacional en el que bajo el liderazgo de Jorge Prieto como táctico, se organizó un equipo con representantes de diferentes generaciones de navegantes de la Marina, llevando a Tony González a la caña, Manuel Ariza en la mayor, Jonatan Paredes como trimmer, y maniobrando foque y gennnaker José Polanía, Mario Zambrano, y los tres excelentes cadetes de vela ligera Holman Manosalva, Catalina Gualdrón y Sebastián Piedra.
La final: 6 y 7 de octubre
Las condiciones meteorológicas eran regulares pero propicias para una regata. A la hora del sorteo nadie quería competir en el ARC Antares, pues hasta ese momento en las diez regatas navegadas los veleros ganadores habían sido el Tres de Julio (5) y el Comodoro (5). Las estadísticas parecían demostrar que había diferencias en el performance de los idénticos Oceanis 38. La primera noticia que rodó por las redes fue quién navegaría en cada velero, y según las estadísticas, los perjudicados serían los de la Escuela Naval, que fueron abordo del ARC Antares; al Club de Pesca le correspondió el ARC Comodoro, y al Club Náutico el Portillo el ARC Tres de Julio.
En la primera regata la mejor salida la hace el Club Náutico El Portillo, sin embargo, El Club de Pesca gana la primera pierna al llegar a la boya de barlovento; en la empopada, cambian las posiciones, los Cadetes de la Escuela Naval que habían llegado de terceros a la primera boya, con una impecable maniobra de Gennaker alcanzan a los dos veleros y ganan la boya de sotavento. Desde ese momento no soltaron la punta, dejando de segundos a Club de Pesca y de terceros a los navegantes de El Portillo.
La segunda regata del sábado finalizó en las mismas posiciones,. Cayó así la teoría del performance perdedor del ARC Antares. En ambas regatas el Club Náutico el Portillo hizo excelentes salidas, mostraron la experiencia que tienen en largadas de más de cuarenta veleros y la experiencia en vela ligera. En esas dos regatas, los tres veleros en las ceñidas rendían igual, la diferencia se vio en la estrategia de llevar la empopada, donde ganaron los cadetes que se alzaron con dos victorias en la primera jornada y se fueron a dormir tranquilos pues ya tenían casi ganado el campeonato. Sin embargo, el Club de Pesca en las eliminatorias ya había vivido una experiencia más difícil pues habían arrancaron con un segundo y un tercer puesto y aun así pasaron a la final. Sabían que estaban vivos, solamente tenían que salir a ganar.
PUESTO |
EQUIPO |
TIEMPO |
VELERO |
1 |
Escuela Naval 1 -Cadetes |
47 41 |
ARC Antares |
2 |
Club de Pesca 2 |
48 22 |
ARC Comodoro |
3 |
Club Náutico El Portillo |
51 27 |
ARC Tres de Julio |
REGATA 2 (viento promedio 9 nudos W) |
|||
PUESTO |
EQUIPO |
TIEMPO |
VELERO |
1 |
Escuela Naval 1-Cadetes |
46 35 |
ARC Antares |
2 |
Club de Pesca 2 |
47 12 |
ARC Comodoro |
3 |
Club Náutico El Portillo |
48 16 |
ARC Tres de Julio |
El domingo la final estuvo acompañada por gran cantidad de veleros en el agua. El director de la Escuela Naval Almirante Padilla, el Contralmirante Francisco Cubides Granados, en primera fila desde la Goleta Gaira fue a alentar a sus cadetes. El resto de los espectadores, más lejos, desde las playas y edificios de Castillogrande veían el desarrollo de la competencia.
El Club de Pesca 2 a bordo del ARC Tres de Julio ganó la tercera regata de la final. Así las cosas, faltando la última regata nada estaba definido, el que ganara la regata entre Club de Pesca 2 y Escuela Naval 1 quedaría campeón. Además, el Club de El Portillo buscaba reivindicarse ganando al menos una regata de la final, y lo logró, salvó la honra pescando en río revuelto, pues supo aprovechar muy bien la situación en que la Escuela Naval se mantuvo marcando al Club de Pesca en una especie de Match Race. El Portillo sorprendió a todos entrando de primero abordo del hasta hacía dos días desprestigiado ARC Antares.
REGATA 3 (viento promedio 7,5 nudos NE) |
|||
PUESTO |
EQUIPO |
TIEMPO |
VELERO |
1 |
Club de Pesca 2 |
56 34 |
ARC Tres de Julio |
2 |
Escuela Naval 1 – Cadetes |
58 30 |
ARC Comodoro |
3 |
Club Náutico El Portillo |
1 h 00 09 |
ARC Antares |
REGATA 4 (viento promedio 8.5 nudos W) |
|||
PUESTO |
EQUIPO |
TIEMPO |
VELERO |
1 |
Club Náutico El Portillo |
48 07 |
ARC Antares |
2 |
Escuela Naval 1 -Cadetes |
49 27 |
ARC Comodoro |
3 |
Club de Pesca 2 |
50 30 |
ARC Tres de Julio |
Podio final
|
EQUIPO |
PATRÓN |
PUNTOS * |
Campeón |
Escuela Naval 1 Cadetes |
Guardiamarina Didier Calvo |
4 |
2 |
Club de Pesca 2 |
Gilbert Thiriez |
5 |
3 |
Club Náutico EL Portillo |
Juan Diego Escallón |
7 |
- Por ser cuatro regatas hubo una de descarte
Desempeño de los veleros
En este cuadro se ilustra el número de regatas en que cada velero llegó en 1°, 2° y 3 puesto.
VELERO |
1° |
2° |
3° |
ARC Tres de Julio |
6 |
2 |
6 |
ARC Comodoro |
5 |
9 |
|
ARC Antares |
3* |
3 |
8 |
* Las tres regatas ganadas por el ARC Antares fueron en la serie final.
La conclusión
La regata One Class Presencia en el Mar, fue un éxito indiscutible. En el plano deportivo, por primera vez, se encuentran los mejores navegantes nacionales de vela mayor, esta vez en aguas saladas. La implementación de la categoría en el calendario de regatas de la Federación Colombiana de Vela incentiva a la Escuela Naval a seguir organizando este evento anualmente, y cada vez aumentará el interés de los diferentes clubes de otras regiones de Colombia para participar en ella, pues es el mejor escenario para saber quién es quién, expresión recogida de los muelles. Seguramente será necesario establecer formatos de clasificación para poder participar.
El nivel de competencia estuvo alto, los cadetes a base de teoría y entrenamiento con el equipo más joven ganaron a los expertos y a los veteranos. Claro que ayudó que conocen la embarcación perfectamente, aunque sería injusto pensar que solamente por esto ganaron, pues lo que se vio en la cancha es que para ganar se necesitó además de no cometer errores, sacar el máximo rendimiento del velero y aplicar la mejor estrategia posible. Las salidas estuvieron al borde de la línea, las maniobras de gennaker se hacían en el momento justo de los virajes y se vieron veleros dando todo su rendimiento. Los que llegaron al podio son excelentes navegantes y campeones de regatas de Cartagena y de Tominé, así mismo reconocidos navegantes quedaron en el camino de las eliminatorias.
Desde la llegada de la vela mayor a la Escuela Naval en 2003, esta atraviesa su mejor momento. Es evidente el interés que ha puesto la Armada Nacional por mejorar el nivel competitivo y ha sido un acierto de la actual dirección la contratación de Gian Luiggi Prizzon como entrenador del equipo y abrir espacio suficiente en la apretada agenda de formación de los cadetes para entrenarlos.
La organización
Las banderas de felicitación se las lleva la Escuela Naval de Cadetes Almirante Padilla. En primer término, es un grandioso gesto facilitar el uso de estas embarcaciones y apoyar a cada tripulación con tres cadetes que conocen los veleros para complementar a los clubes participantes. Sigue el tema de colocar la capacidad logística de la Escuela Naval para poder realizar esta regata, y finalmente la planeación, organización y ejecución de la regata, que fue un éxito, y se ganó los mejores comentarios de todos los participantes. El país marítimo está agradecido con la Armada Nacional pues esta es una forma de fomentar los deportes náuticos, importante renglón de los intereses marítimos de la Nación.
El protocolo naval dejó una agradable percepción a los particulares que se integraron e hicieron partícipes del ceremonial marítimo. Quedó evidente el interés de la Armada Nacional por fomentar el deporte de la vela con la presencia en la premiación final del Vicealmirante Gabriel Pérez, Comandante de la Fuerza Naval del Caribe; del Contralmirante Francisco Cubides, director de la Escuela Naval, a lo largo de la temporada en las reuniones de patrones y premiaciones llevadas a cabo en las magníficas instalaciones de la Escuela Naval y del Capitán de Fragata Jesús Zambrano, Comandante del Batallón de Cadetes de la Escuela Naval que apoyó y colocó al servicio de la organización todos los recursos humanos y materiales disponibles.
Ya en el mar, para hablar del trabajo de campo, cabe destacar al organizador general del evento, el Teniente de Fragata Francisco Torres, comodoro de la Escuela Naval, que desde inicios de año planeó la regata One Class y que, acompañado del Juez General de Regata Álvaro Martínez y de Gian Luiggi Prizzon, materializaron la coordinación y ejecución de este esfuerzo de la Armada Nacional para realizar la regata a la altura de las expectativas.